Laporta y Xavi se topan con un obstáculo insalvable por Lewandowski
El delantero parecía que se acercaba al Barça, pero hay un serio obstáculo
Está claro que el Barcelona, que está en pleno proceso de expansión en lo deportivo, donde vive un momento dulce, especialmente en LaLiga, quiere extrapolar su nivel sobre el césped al mercado de fichajes, incluso desde sus debilidades económicas, y si bien ya ha firmado a Andreas Christensen y Franck Kessié y persigue el acuerdo con Ousmane Dembélé (que está muy complicado), hay una posición, la del 9, que obsesiona al club y que podría tener como bomba a Robert Lewandowski, tal y como se informa desde Polonia y Barcelona. Pero hay un grave problema al respecto.
El obstáculo viene dado porque el medio de comunicación TVP Sport y el correspondiente eco en la Ciudad Condal ha llevado a los hinchas y la masa social culé a pensar que el acuerdo con el nueve del Bayern de Múnich, de 33 años, estaba cerca de cerrarse, pero nada más lejos de la realidad. Sobre este asunto, apunta el mass media polaco que habría sido el jugador quien estaría acelerando para salir fruto de la negativa bávara a extenderle el contrato más allá de 2023.
Y no hay objeciones al respecto: es verdad que a Lewandowski no le ha hecho gracia la falta de confianza a largo plazo de su actual club, pero de ahí a que el Bayern ya haya aceptado la salida del jugador media un mundo. En primer lugar, porque el sueldo del futbolista es astronómico, cobrando cerca de 25 millones de euros por temporada, lo cual de por sí sería un problema en la estructura culé, pero es que además el delantero tiene contrato en vigor con el Bayern durante una campaña más. De modo que, ¿hay algo que obligue al Bayern a venderlo?
Revelan ciertas fuentes germanas que el club alemán quiere estirar su suerte al respecto del salario y la edad del jugador, apuntando que no harán movimiento alguno y esperan no menos de 50 millones de quien quiere al punta; de modo que desean quedarse a Lewandowski lo que queda de temporada y una más y después decidir si extienden su contrato en la 23/24. El Barça, por el contrario, si quiere al goleador tendría que abonar, como mínimo (veremos si no más) dicha cantidad más su salario, lo que equivaldría a un desembolso descomunal y poco probable. La situación, por cerca que parezca de resolverse, está encallada, afirman desde suelo germano.