¡Erling Haaland deja a todos boquiabierto con el ídolo de su infancia!

Erling Braut Haaland es, sin lugar a dudas, el jugador de moda en todo el planeta, por delante de otros como Kylian Mbappé. Muchos ya le apodan como ‘El Ciborg’, pues no se recuerda a otro jugador con sus tremendas condiciones físicas, y su impresionante envergadura, pero con esa agilidad y esa velocidad. Además, es tremendamente fuerte y potente, y no parece tener ninguna falla. De cara a puerta es letal, y no desperdicia ni una sola ocasión.

Es la gran esperanza de su país, Noruega, junto a su gran amigo Martin Ödegaard, y es una lástima que no vayan a participar en la Eurocopa. Al menos, esperan clasificarse para el Mundial de Catar de 2022. Para esa fecha, se espera también que abandone el Borussia Dortmund, su actual club, y se marche a otro con más ambiciones y aspiraciones. Por ofertas no será, pues los mejores clubes del planeta están tras sus pasos, y se matarían por tenerle.

A sus 20 años, no se recuerda una irrupción parecida desde hace mucho, y ya tuvo el premio de ganar el Golden Boy. Este curso, además, ha sido el máximo goleador de la Champions League, competición con la que tiene un idilio especial. Pero el ex de Molde y Red Bull Salzburgo hoy no es protagonista por ningún rumor que le vincule a otro equipo, ni nada de eso. Hoy se habla de él porque ha dejado a todos alucinando al decir quien es su ídolo.

Muchos esperaban la típica respuesta de Leo Messi o Cristiano Ronaldo, o, tirando por el lado sentimental, su padre, Alf-Inge Haaland, que también fue jugador profesional. De hecho, llegó a jugar en Leeds United y Manchester City. Pero nada de eso, pues es, nada más y nada menos, que un crack español, que llegó a ser internacional con la selección absoluta. Hablamos de Michu, al que descubrió en su etapa por la Premier League, donde estuvo a un nivel soberbio en el Swansea City.

Marcó muchos goles, tal y como lo hizo en el Rayo Vallecano. Lástima que las lesiones le obligaron a retirarse joven, tras su paso por el SSC Napoli, y colgar las botas en el Langreo de su Asturias natal.

Allí, ahora trabaja como director deportivo.