El verdadero motivo por el que el Dortmund se desprenderá de Haaland

Se conoce la razón real de su salida este mismo verano

Cuando el Borussia Dortmund fichó a Erling Haalad, el pasado invierno de 2020, sabía que su paso por Dortmund sería algo transitorio y que el conjunto del área metroppolitana del Rin-Rhur era el trampolín para lanzarse a un gigante de Europa. Eso estaba claro pero lo que no imaginaban en el club bávaro es que todo fuese a ir tan rápido. Sin embargo su adopción ha sido tan veloz que desde el minuto 1 el noruego rindió y marcó para los germanos tanto en la Bundesliga como en la Champions League.

En el Borussia hubiese gustado que Haaland estuviese durante un par de años más con ellos, pero el rubio de oro tiene prisa por dar el salto, y a ello se suman dos razones más de peso: la delicada situación financiera del club por un lado, que necesita ingresos y en cantidades importantes en los próximos meses y la aparición de un nuevo fenómeno, este sí, marca de la casa, (lleva en el club desde edad juvenil, en 2016) Youssoufa Moukoko.

El delantero de tan solo 16 años que ya tiene el récord de ser el jugador más joven en debutar en la Bundesliga está logrando unos números increíbles con el primer equipo en cuanto al ratio goles/minutos se refiere. Y es que en algo más de 300 minutos que ha jugado en la liga alemana ha logrado marcar ya tres goles, situándose como tercer máximo goleador del equipo tras las dos estrellas del equipo, Erling Haaland y Jadon Sancho.

El último de sus goles llegó el pasado sábado, frente al Hertha de Berlin, que fue el equipo contra el que jugó su primer partido en Bundesliga hace ahora algunos meses. El Borussia se desprenderá de Haaland porque no podría aguartarlo mucho más, porque necesita el dinero, pero sobre todo porque tiene a otro 9 en camino que él si está llamado a ser el líder de un equipo para muchos, muchísimos años. Haaland ya ha dicho de él que era mejor jugador el Moukoko de 15 años que el Haaland de 15. Ahora habrá que ver si cuando Erling se vaya Moukoko está a la altura de su también jovencísimo predecesor.