El FC Barcelona y Araujo obligan a elegir otro central de primer nivel… y sonó para el Real Madrid
El Bayern de Múnich sabe que hacerse con el uruguayo es prácticamente imposible
No se está viviendo una etapa de tranquilidad y alegría en el Allianz Arena ya que Thomas Tuchel, tras coger las riendas del proyecto a finales de la temporada pasada, está contando las horas para dejar de ser el entrenador del Bayern de Múnich.
Ayer hicimos eco en Don Balón de los posibles destinos que tiene en el horizonte el alemán, pero no debemos perder de vista al conjunto bávaro ya que en el club también se producirán grandes novedades. Y es que, si Xabi Alonso está postulado como el entrenador 24/25 del equipo, el club hará todo lo posible para reforzar su línea defensiva con un fichaje de primer nivel y aquí el nombre de Alessandro Bastoni ha comenzado a ser protagonista.
No olvidemos que ya en la última ventana de traspasos invernal Ronald Araujo fue el foco de atención del coloso alemán, pero ni la directiva del FC Barcelona ni el propio zaguero uruguayo parecen abiertos a agilizar el traspaso a pesar de los grandes problemas económicos que sufre la entidad culé y de ahí que en Baviera hayan reconsiderado sus prioridades.
De este modo Bastoni, quien pudo ser del Real Madrid antes de que David Alaba aterrizara en el Santiago Bernabéu hace casi tres años atrás ha pasado a ser la prioridad para dar un salto de calidad a una línea defensiva que podría vivir muchas novedades a lo largo del periodo veraniego.
Si ya la continuidad de Matthijs De Ligt se viene poniendo en tela de juicio estando el Chelsea muy pendiente de su futuro, Alphonso Davies también podría dejar el equipo para poner rumbo al Santiago Bernabéu, motivo por el que hacerse con Bastoni, un central que puede emplearse como lateral izquierdo, es tan urgente como inteligente.
Es cierto que, dada la importancia del italiano en el Inter de Milán, la operación superaría los 60 millones, pero esta cifra no parece ser un impedimento ya que las ventas de De Ligt y Davies dejarían cerca 100 kilos en las arcas muniquesas.