El Bayern blinda a su perla: calabazas a Florentino Pérez y Laporta
Consiguen que acepte la renovación
El Bayern de Múnich no ha querido quedarse atrás y ser menos que el resto de clubes de la Bundesliga, como el Borussia Dortmund, el RB Leipzig o el Bayer Leverkusen, en la apuesta por los jóvenes talentos. Pese a que su política de contrataciones es fichar a cracks de talla mundial a un precio asumible, como recientemente ha hecho con Dayot Upamecano, tampoco descuida el futuro. Y en su agenda figuran los nombres de varios talentos muy interesantes.
En su momento lo intentaron con Renato Sanches, que llegó desde el Lille, y que salió muy mal, pero con Alphonso Davies la jugada salió a pedir de boca. Motivo por el que decidieron volver a probar suerte, y en verano de 2019 tendieron la mano a Jamal Musiala, del que se hablaban maravillas. En ese entonces, acababa contrato con el Chelsea, club que poseía sus derechos, y al que veía un gran potencial. Pero decidió emigrar a su país natal.
Porque este chico de tan solo 17 años, pues nació en 2003, creció en Stuttgart, antes de marcharse a Inglaterra con solo siete primaveras. Por esa razón, puede representar a cualquiera de los dos combinados, como ha hecho. Aunque finalmente se ha decantado por ‘Die Mannschaft’, a pesar de haber jugado un par de choques con los británicos en categoría sub 21. Descartado ha estado en todo momento jugar con Nigeria, país de procedencia de su padre.
En el Allianz Arena ha tenido una gran irrupción, y ya ha batido varios récords de precocidad. Hans-Dieter Flick le está dando mucha confianza y oportunidades, y ha jugado 25 partidos entre todas las competiciones, anotando la nada despreciable cantidad de cuatro goles. Su gran margen de progresión, y el hecho de que acabe contrato en 2022, había llamado la atención de Barça, Real Madrid, Liverpool o Manchester United, entre otros.
Pero el Bayern ha logrado convencer a Musiala, que renovará y firmará hasta 2025, cuando cumpla la mayoría de edad, para lo que quedan unos pocos días. Un portazo en la cara para Joan Laporta y Florentino Pérez.
No se moverá a ninguna parte.