Dejó tirado a Salah, remplaza a Lewandowski y es la decepción europea
El delantero no ha comenzado la campaña de la forma esperada
Hay dudas, muchas dudas en Múnich con Sadio Mané. El futbolista senegalés aterrizó en el Allianz Arena hace escasos meses para remplazar el adiós de Robert Lewandowski, quien puso rumbo al FC Barcelona tras un tira y afloja con el conjunto bávaro, una salida que el africano no está haciendo olvidar.
Tras salir del Liverpool de una forma un tanto incomprensible dado que ha sido indiscutible para Jürgen Klopp en los últimos años formando una de las duplas más temidas de Europa junto a su excompañero y amigo Mohamed Salah, a quien dejó tirado, este no está cumpliendo con las expectativas depositadas cuando certificó su llegada al Bayern a cambio de 32 millones de euros.
Cabe recalcar que igualar los números registrados por Lewandowski en el último curso se antoja como una misión casi imposible, pero, más allá de hacer frente a semejantes marcas, el rendimiento de Mané está siendo un tanto decepcionante para Julian Nagelsmann, su entrenador, quien está acusando la falta de puntería del delantero senegalés de 30 años: hasta el momento, solo tres goles anotados entre la Bundesliga y la Champions.
Esto, como es obvio, es algo que está pasando factura al Bayern Múnich, quien está teniendo sumas complicaciones para sacar los partidos adelante hasta en la propia competición doméstica, una competición donde se ha mostrado intratable durante la última década, en gran parte, por los excelentes registros de Lewandowski.
Eso sí, la parte positiva para Mané es que, a pesar de que las críticas están comenzando a avasallar su figura, el director deportivo del club alemán ha reiterado su plena confianza en el exjugador del Liverpool, tal y como ha apuntado el diario Bild.
En Múnich confían en que el africano vuelva a recuperar su mejor versión, la cual le ha situado junto a Salah como uno de los mejores jugadores de Europa durante los últimos años, pero lo que es innegable es que, un mes y medio después de comenzar la temporada, Mané está siendo la gran decepción de Europa, siendo una buena prueba de ello que el atacante encadena cinco partidos sin ver puerta con el conjunto muniqués, algo que ha encendido las alarmas en el equipo por no ser ese remplazo ideal de Lewandowski.