Zion Williamson se cobra la venganza con LeBron James y estalla la crisis que hunde a los Lakers

Ni la noche de fin de año podía ser tranquila para LeBron James, que ha vuelto a ver como tras una nueva gran noche por su parte, los suyos eran incapaces de tomar el pulso a los New Orleans Pelicans de un Zion Williamson que arrasó con todo y se acabó llevando un duelo que ha hundido, todavía más a unos Lakers que, tras coronarse como campeones de la Copa NBA, han perdido por completo el rumbo con siete derrotas en los últimos nueve partidos.

Apisonados por Zion y fuera de playoff

Pese a que todavía queda mucha temporada regular por delante. La realidad es que las cosas no funcionan nada bien en Los Ángeles. El equipo de LeBron James es incapaz de mantener un nivel de juego regular y eficiente para ser capaz de sacar adelante sus partidos. Y es que, pese a que James ha aportado 34 puntos junto con 8 asistencias y 5 rebotes, es imposible competir si solamente otros tres jugadores del equipo son capaces de superar los dobles dígitos en anotación.

Además, en el otro lado de la cancha, Zion Williamson se unió con Ingram y McCollum para pasar por encima de los Lakers con suma facilidad gracias a un juego colectivo espectacular donde todos los integrantes del equipo aportaron en ambos lados de la pista, convirtiendo así, el partido en toda una pesadilla, a modo de venganza para unos Lakers que batieron a los Pelicans por 44 puntos en su anterior duelo.

Ante esta situación, comienza a ser urgente que en el banquillo de los de oro y púrpura, encuentran alguna solución a sus problemas, pues ya vienen de lejos y pese a los cambios en el quinteto titular, todo sigue igual. Y es que a la plantilla que rodea a LeBron James, le falta capacidad de anotar por todos lados, pues solamente el mismo LeBron, Anthony Davis y Austin Reaves son capaces de anotar por sus propios medios, hecho que facilita mucho las cosas a las defensas rivales.

Así pues, las cosas comienzan a atascarse demasiado en los Lakers, que están siendo incapaces de poner fin a una racha pésima de resultados que viene persiguiendo a los californianos desde que ganaron el In-Season Tournament.