Vuelco a la NBA con Steph Curry y Durant que atemoriza a Jokic y Tatum

La competición ya está entrando en una fase muy importante

Brooklyn Nets está siendo uno de los equipos de moda en la NBA ya que la franquicia californiana, tras la salida de Steve Nash del banquillo hace poco más de un mes atrás, ha firmado la mejor racha de victorias en la historia de la entidad y esto se debe en gran parte a un Kevin Durant que ha sabido perfectamente tomar los galones que todo el mundo esperaba en el Barclays Center.

Pero ojo, el percance sufrido por el escolta nacido en Washington hace 34 años en el encuentro disputado por el equipo ante Miami Heat podría ser más grave de lo aparente. Jimmy Butler colisionó de forma totalmente fortuita con la rodilla de Durant y la estrella estadounidense no tuvo otro remedio que retirarse de la pista haciendo saltar todas las alarmas.

La cara bonita de la moneda la pone Stephen Curry, quien volverá esta noche a las pistas tras estar prácticamente un mes ausente por un golpe recibido en el hombro izquierdo en el último encuentro disputado ante Indiana Pacers.

Es más, con el base de Akron en pista, los Warriors tendrán muchas más opciones de agrandar la excelente racha de resultados cosechada, curiosamente, durante la ausencia de la estrella.

Efectos a medio y largo plazo

Aún sin conocerse la gravedad exacta de la lesión de Durant y el tiempo recuperación que conllevará su percance y con los Warriors con todos sus efectivos a disposición de Steve Kerr, se podría producir próximamente novedades importantes en cada una de la conferencias: por un lado, que la lesión de Kevin tenga consecuencias extremas en Brooklyn y que el equipo comience a perder posiciones; y, en el Oeste, que Curry sea la inyección de autoestima definitiva para que la franquicia californiana aumente sus posibilidades de revalidar el título.

A todo esto los Celtics de Jayson Tatum y los Nuggets de Nikola Jokic deberán estar muy atentos dado que, siendo actualmente los líderes de cada conferencia y dos de los equipos más en forma de la liga, podrían comenzar a orientar sus amenazas a Golden State y no a New York.