Tatum se viste de Larry Bird y deja a Embiid sin esperanza: Curry y LeBron temen una nueva leyenda

Los Celtics volvieron a vencer y dejan a los Sixers muy tocados

Philadelphia ha pasado de la euforia al drama en cuestión de días el equipo de la ciudad del amor fraterno ha visto como tras un primer partido donde vencían con solidez a los Celtics sin Embiid, la realidad les ha golpeado de lleno y los verdes les han vencido en dos ocasiones consecutivas sin importar la presencia del flamante MVP de la NBA y dejan muy tocadas las opciones de superar una eliminatoria llena de rivalidad entre dos de las franquicias que peor se llevan.

El gran señalado volvió a ser James Harden, que nunca entró en ritmo y acabó con 16 puntos y 11 asistencias dejando mucho que desear en lo que se refiere a las pérdidas de balón (5). El base acabó el partido abucheado y con muestras de que las cosas no van nada bien en Philly, donde se están acostumbrando a vivir una pesadilla siempre que juegan contra los Celtics en playoffs.

Los números no engañan y es que los de Boston tienen la medida más que tomada a los Sixers y a Embiid, el MVP no es ninguna amenaza para unos Celtics que han ganado 9 de los 10 partidos de postemporada ante Joel Embiid, unas cifras que demuestran como la presencia del camerunés no les genera la más mínima duda.

La clave de la eliminatoria se encuentra en las alas, el punto más débil de los Sixers y donde más talento acumula Boston, que con Jaylen Brown y Jayson Tatum someten a un castigo constante a Tobias Harris y a P.J Tucker, que son demasiado lentos para frenar a dos de los jugadores más talentosos del mundo, que se combinaron para anotar 50 puntos entre ambos en lo que para ellos es una noche mediocre.

Así pues, los Boston Celtics asustan mucho a la NBA, ya que en dos noches no especialmente brillantes han sido capaces de dar cómodamente la vuelta a una eliminatoria ante los Sixers del actual MVP, cuya presencia no les ha importado lo más mínimo. En este sentido, Tatum y compañía ya mandan un claro mensaje a sus rivales, especialmente los del Oeste como Curry y LeBron, y es que si alguien quiere el anillo, primero tendrá que superar a un equipo sin fisuras como los Celtics.