Stephen Curry se pone en guardia: motín y huida masiva en Houston
Los problemas en la franquicia tejana sacuden a otras grandes franquicias
Cuando un problema estalla desde sus raíces en el seno de un equipo de la NBA que se está desintegrando por momentos, de pronto afloran otros tantos asuntos oscuros que ni siquiera se vislumbraban y que sin embargo yacían latentes. Y Houston Rockets ahora mismo es un volcán en erupción en cuanto a dificultades y posibles ventas se refiere, con John Wall puesto en la rampa de salida y ahora este clásico y elemento fundamental de la estructura del equipo pidiendo salir.
Lo del base es un asunto que viene de lejos, un matrimonio de conveniencia que nunca ha funcionado y que ahora busca una ruptura lo menos dañina posible para las dos partes, pero sobre todo para la franquicia; es decir, que Wall protagonice una venta récord y deje otras posibilidades en el Toyota Center. Pero si bien las dos partes, el jugador y el equipo, quieren separar sus caminos, no es sencillo llevarlo a cabo. Con todo, la explosión del asunto Wall, y el de James Harden antes que él, han animado a otro protagonista principal en Texas a erigirse como otro miembro eminente del motín a bordo.
Y es que Eric Gordon, el que fuera mejor sexto hombre del año en 2017, además de mejor lanzador en el concurso de triples del All Star de esa campaña, ha pedido a Houston Rockets que facilite y acelere su salida del club justo cuando el caso Wall está en su punto álgido. Al parecer, al escolta no le satisfacen los acontecimientos de las dos últimas temporadas y quiere irse para buscar, a sus 32 años, un destino que le permita luchar por cotas más altas.
A Gordon le quedan dos años de contrato y una cantidad de salario fijada en unos 37 millones de dólares, pero no le apetece ser el jugador que tire del carro de un equipo sin aspiraciones. Ni que decir tiene que la aportación ofensiva y defensiva del escolta sería un bien muy preciado para ciertos equipos con aspiraciones lo suficientemente ambiciosas como para tentar a Gordon y, a la vez, conseguir que el jugador de los Rockets pueda aportar un plus a la franquicia en cuestión.
De esta forma, equipos como los Golden State Warriors de Stephen Curry podrían canjear juventud por los 17,8 puntos por partido del jugador de los Rockets (con un promedio de 16,6 ppp en toda su carrera) máxime cuando Klay Thompson no llegará a estar disponible hasta Navidad. Pero decimos más, el número de posibles destinos para Gordon será importante tanto en el Oeste como en el Este.