Stephen Curry revienta la NBA: bombazo para su quinteto de la muerte

La llegada de la súper estrella exige importantes cambios en Golden State Warriors

Puede que sea poco más que una mota de polvo al viento o se esté pergeñando uno de los tríos más impresionantes y mortíferos de la historia de la NBA, posiblemente el mejor de siempre desde el perímetro. Desde luego que mirándolo desde el prisma de la efectividad desde la línea de tres no se recuerda una sobredosis de talento puro de este calibre, la cual,  eso sí y pese a los rumores, tiene tan difícil asimilación en la mente de los aficionados de Golden State Warriors y la NBA, como consecución en la práctica. Y es que se señala un posible movimiento del equipo de Stephen Curry y Klay Thompson por Damian Lillard.

Y digamos una cosa de Lillard: si no es por su lesión y porque las cosas se les torcieron a los Portland Trail Blazzers habrían sido posiblemente la pesadilla de Los Angeles Lakers de LeBron James en los pasados Playoff y él habría sido nombrado, con mucha justicia, el mejor jugador de las rondas finales. Ya lo fue de la burbuja de Orlando, donde hizo de su equipo una palomita de maíz infalible que se coló en ascensión geométrica en la pelea por el anillo.

Aunque sobre los renglones de Lillard, sobre sus virtudes, podría hablarse durante días, conviene más acercarlos al ecosistema de los de La Bahía. Allí, sumar su potencia de fuego a la de los Splash Brothers simplemente sería digno de ver. Y de sufrir para los LeBron James, Kawhi Leonard, Kevin Durant y cuantas estrellas se dignaran a ponerse en su camino. Para conseguir este nuevo Death Lineup, bleacherreport señala el alto coste que tendrían que pagar desde San Francisco. Y parece poco.

El primero en salir sería el número uno del Draft de 2014 Andrew Wiggins, pero, unido a él, los Warriors deberían dar a Portland a Kevon Looney, Eric Paschal, la elección del número 2 del Draft y las primeras de 2021 y 2026, además de Jordan Poole, según el portal. Sea como fuere, algunos hinchas de la mejor liga de baloncesto del mundo ya se están frotando los ojos y sonriendo ante la posibilidad de volver a ver un quinteto de la muerte de una dimensión descomunal en el Chase Center. Puede que incluso mejor que el que cuadraron con Durántula