Stephen Curry por fin asegura un escudero por 39M y el All Star da calabazas a LeBron James y Lakers

Warriors afianza su idea original, mientras que los rumores con la salida rumbo a Los Ángeles del anotador mueren en Illinois

La pretemporada ha sido un soplo de aire fresco para muchas franquicias que andaban a la deriva, de hecho, algunas de estas quizá no puedan ser vistas como aspirantes sólidos a dar pasos de gigante en el Playoff, pero desde luego sí son equipos a tener en cuenta, para ser de los que den guerra (y alguna sorpresa) en las rondas finales. Lakers no es una de ellas, ahí, en el Crypto.com, se sale con más dudas que certezas de la pretemporada, pero sí hay de estas últimas, parece, en Golden State Warriors y Chicago Bulls.

Precisamente en San Francisco y Los Ángeles sonó (y mucho) el nombre de Zach Lavine como fichaje estelar, un jugador que parecía irrecuperable para Chicago Bulls; sin ir más lejos, el de Renton ha estado en los últimos tiempos revoloteando sobre el futuro de la Fiebre Amarilla. Pero eso se acabó y es el propio escolta quien corta de raíz los rumores de traspaso justo cuando el equipo recupera a Lonzo Ball. Y los Bulls, en cierta forma, si logran recuperar la mejor versión de ambos, serán de los gallitos.

Lavine, relajado y seguro de su continuidad, decía a New York Times: “vamos a atravesar momentos difíciles. Creo que vamos a enfrentarnos a algunas adversidades. Puedo hablar por mí mismo, estoy en un buen estado mental y creo que estaré bien para poder jugar a través de las olas y la montaña rusa y simplemente mantener la calma”. Por tanto, si LeBron esperaba sumar ese All Star que cambiara el sino de su equipo, ese no será el de Washington.

El ‘fichaje’ deseado en el Chase center

Y si ha habido lavado de imagen en Illinois, más aún al norte de California, concretamente en el Chase Center, donde la segunda línea por la que apostó la franquicia, Stephen Curry y unos cuantos ajustes más han hecho que Warriors sea de lo mejor de la preseason (6-0) y puedan apostar por apuntar alto, el menos en la Conferencia Oeste. En esa segunda línea, entre los jugadores importantes estará Moses Moody, con quien el equipo ha llegado a un acuerdo de tres años por 39 millones de dólares; uno que corta también de raíz los rumores de incluirlo en operaciones mayores. Él, Kuminga, Looney y Wiggins, pese a ser carne de rumorología, serán parte determinante de la dinastía, que sigue viva.