Stephen Curry es traicionado por su aliado y LeBron flipa con la bomba

Aunque la temporada de la mejor liga del mundo de baloncesto ya ha dado el pistoletazo de salida, el mercado de fichajes no se ha cerrado y muchos equipos de la liga están tratando de perfilar sus plantillas de la mejor forma posible.

Tras una ventana en la que tampoco han existido grandes bombazos, éstos más bien se han producido en forma de renovaciones, eso sí, a base de talonario: la de Giannis Antetokounmpo con Milwaukee Bucks, la de Bam Adebayo con Miami Heat y la de Rudy Gobert con Utah Jazz. Pero las primeras noticias de gran magnitud este curso las siguen poniendo los de siempre, Stephen Curry y LeBron James.

Y es que los Warriors, aunque han dejado unas sensaciones bastante esperanzadoras en los primeros encuentros disputados, están muy cerca de recibir el segundo golpazo brutal de la temporada tras la grave lesión de Klay Thompson hace algo más de un mes atrás: Draymond Green podría abandonar California de forma inminente. El gigante michiguense, al contrario que muchos de sus compañeros de Golden State, ha comenzado la temporada sembrando un mar de dudas y su rendimiento está dejando mucho que desear, especialmente en estos momentos en los que debería dar un paso al frente en el equipo. A pesar de que no atraviesa un buen momento, los Portland Trail Blazers han estado tentando al jugador en los últimos días y Damian Lillard -su estrella- está convencido de atarle cuanto antes.

De esta forma, y si finalmente el movimiento se consuma, LeBron James de forma indirecta y Stephen Curry directamente recibirían un golpe moral tremendo, ya que los Blazers pusieron en apuros a ambas franquicias en la última temporada en varias ocasiones y, con la llegada de una de las estrellas de la liga, podrían completar un equipo de ensueño para tratar de poner en jaque a los más grandes. 

Baby-Assassin Faced, que viene de firmar una de las mejores marcas anotadoras en la historia de la NBA (62 puntos), ha alucinado ante esta oferta y se ha quedado sin palabras, ya que si las opciones de los Warriors este año eran pocas, la marcha de Draymond Green podría dinamitar definitivamente ese porcentaje: ojito que se viene movida en el norte de California.