Steph Curry y Thompson ya tienen a su baza extra para hundir a Doncic

Los californianos no contaban con ello tras los últimos exámenes médicos

Warriors y Mavs se ven las caras en unas apoteósicas finales de la Conferencia Oeste que tendrán muchos ojos puestos por la gesta lograda por el conjunto tejano recientemente eliminando a Phoenix Suns, los grandes favoritos a ganar el Anillo. Los californianos parten con una ligera ventaja en la eliminatoria ya que los de Steve Kerr tiene el factor pista a favor tras haber superado a Dallas en la fase regular, pero si algo han demostrado estos es que el miedo escénico no existe para ellos.

Es por eso que la serie se prevé apasionante con dos equipos que tienen armas más que sobra para regalar un espectáculo que se prevé muy reñido y, quién sabe, con un séptimo partido decisivo como protagonista. Eso sí, aunque Luka Doncic viene de firmar varios recitales frente a los Suns en las semifinales del Oeste, el esloveno no tendrá nada complicado volver a rendir a ese nivel dado que los Warriors cuentan con una de las defensas más solidas de toda la liga, especialmente desde que Draymond Green y Klay Thompson recuperaron su mejor estado físico.

Junto a ellos estarán Jordan Poole y, como es obvio, Stephen Curry, el líder de estos Warriors que, para muchos expertos, a día de hoy -y tras la eliminación de los Suns- son los grandes favoritos para ganar el campeonato de la NBA. Eso sí, con lo que no contaban los Mavs es que Steve Kerr, técnico de Golden State, dispondría otro jugador que, a pesar de no acaparar tantos focos, tiene una gran importancia en la rotación del técnico libanés: Otto Porter JR.

El escolta de 28 años se perdió el último encuentro de la serie contra los Grizzlies por una fuerte contusión en su pie derecho y, hasta hace escasas horas su presencia en el encuentro frente a los Mavs era una gran incógnita. No obstante, el propio Kerr ha anunciado que Porter estará a su disposición para aportar ese grado de fiabilidad en defensa y, sobre todo, para ser la sombra de Luka Doncic ya que, por condiciones, es el jugador de la franquicia californiana ideal para tratar frenar al base esloveno y gran estrella de los Mavericks, una misión muy complicada ya que ni siquiera Devin Booker, uno de los mejores defensores de la liga, pudo cumplir con ello.