Steph Curry y Luka Doncic reciben dos durísimos varapalos que hieren de bala a Warriors y Mavs

Los encuentros disputados anoche por estos equipos dejan conclusiones muy preocupantes

A principios de temporada parecía imposible no pensar en un play-off sin los Dallas Mavericks, equipo liderado de forma indiscutible por Luka Doncic y Kyrie Irving, y una pelea por el anillo sin los Golden State Warriors, cuya superestrella es Stephen Curry, pero la realidad está muy cerca de certificar esto.

La última tanda partidos disputada en la NBA se saldó con dos derrotas de los Warriors y los Mavs que ponen entredicho el rendimiento del equipo y, sobre todo, el proyecto de ambas franquicias, especialmente la tejana.

La llegada de Irving en el pasado mes de febrero llenó de autoestima el American Airlines Center ya que, junto al mencionado Doncic, la presencia del base de origen australiano se tornaba esencial para poder asentarse en los puestos de play-off y, por qué no, soñar con el anillo. No obstante, el equipo vive una realidad totalmente diferente a la esperada y los Mavs, con solo tres partidos por disputarse en la fase regular, tienen muy complicado colarse en el play-in que da derecho a pelear por el triunfo final.

En la propia Conferencia Oeste los Warriors viven una situación muy desconcertante. Aunque el equipo sí que tiene garantizado entrar en el play-in, como mínimo, anoche ante los Nuggets la franquicia mostró una imagen desgarradora que pone en serio cuestionamiento la capacidad del vestuario para pelear con el resto de gigantes de la liga.

Aunque los Warriors son los actuales campeones y disponen de jugadores tan reseñables como Stephen Curry, Jordan Poole o Klay Thompson, la derrota ante los Nuggets, equipo que no contó con Nikola Jokic (su gran estrella) en el duelo, pone de manifiesto que las posibilidades de revalidar el título son muy pocas… y lo peor es que esta dinámica decadente se lleva presenciando desde hace tiempo en la franquicia de San Francisco.

Muy señalados

Aunque no fueron derrotas abultadas, ambos equipos perdieron anoche una oportunidad de oro de dar un golpe sobre la mesa y, aunque suena extraño aseverar esto, el nivel de Doncic y Curry dejó mucho que desear, alejándose ambos cracks de los números que durante toda la temporada les han situado entre los jugadores más diferenciales del campeonato.