Steph Curry y Antetokounmpo temen al aspirante sorpresa a ganar la NBA

La temporada NBA ya está poniendo de manifiesto las grandes decepciones de la temporada, entre las que se pueden incluir de nuevo Los Angeles Lakers y Brooklyn Nets, pero también a aspirantes sorpresa a ganar el anillo, como los Boston Celtics. A pesar de que el equipo liderado por Jayson Tatum y Jaylen Brown no acometió ningún fichaje de renombre durante el último periodo de traspasos, su arranque de temporada está siendo sensacional y, aunque muchos no situaban a los de Brad Stevens entre los favoritos a ganar el título, el primer mes de campaña completado pone de manifiesto tal posibilidad.

Es cierto que las apuestas situaban a Golden State Warriors y Milwaukee Bucks como favoritos a reinar de nuevo en la NBA, pero estas dos franquicias saben que los Celtics vienen pisando muy fuerte y la presencia de sus dos jugadores estrella fortalece aún más esa candidatura sorpresa a ganar el que sería el 18º anillo en la historia de la franquicia de Massachusetts.

Tampoco hay que desmerecer con esta premisa que Stephen Curry y Giannis Antetokounmpo han arrancado el curso a las mil maravillas. Tanto el base de Akron como el pívot griego están promediando más de 30 puntos por encuentro y, a pesar de que el nivel de sus compañeros no está siendo el esperado, están justificando en cada encuentro por qué Warriors y Bucks cuentan con muchas opciones de alcanzar la gloria a final de temporada.

Por el momento, Boston Celtics es el equipo de toda la competición que mejor balance de victorias y derrotas ha registrado en el presente curso, 11-3, y el nivel de sus dos estrellas, amén del poderío defensivo exhibido por el equipo, supone desde ya un motivo de suma preocupación para Curry, Antetokounmpo, Embiid o Donovan Mitchell, otras estrellas que han comenzado la temporada a un nivel estratosférico.

A tenor de lo mencionado es necesario recordar que los Celtics ya estuvieron a punto de ganar el anillo la temporada pasada, pero los Warrios no dieron opción a la franquicia que viste de verde. Ahora, los de Steve Kerr son los que temen cruzarse con este plantel en unos hipotética final, aunque todavía queda mucha tela que cortar y esta dinámica podría sufrir un giro inesperado. 

Por el momento, la candidatura de Boston a ganar el título ya es una realidad.