Sorpresón: Tatum dice no a Durant, los Celtics destrozados y sin sueño

Un nuevo capítulo del culebrón de Kevin Durant que parece no terminarse nunca

A vueltas con la más que posible marcha de Kevin Durant de los Brooklyn Nets, se abre un nuevo capítulo en el horizonte. Es de dominio público que el norteamericano pidió salir hace ya unas cuantas semanas de su equipo y que la NBA desde entonces se ha vuelto completamente loca para tratar de conseguir el traspaso de una de las piezas más codiciadas de la liga, pero su futuro sigue sin estar para nada claro pese a que son varios los equipos que se han interesado en él.

Ya hemos contado en Don Balón que uno de los que ha llamado a su puerta han sido los Boston Celtics. La franquicia ha visto una gran oportunidad de mercado y está dispuesta a acometer una operación gigantesca en la que además meterían a modo de intercambio a su jugador Jaylen Brown, pero no todo va a ser coser y cantar en algo que se presenta tan complejo. De hecho, que esta transacción se acabe cerrando o no va a depender seguro en gran parte de lo que piense la otra gran estrella de Boston, y ese no es otro que Jayson Tatum.

Precisamente el crack de los Celtics habló en un acto comercial en unas declaraciones recogidas por la ESPN y, como no podía ser de ota manera, fue preguntando insistentemente sobre qué le parecería que Kevin Durant terminara firmando por su equipo. Sin embargo, Tatum no se quiso mojar acerca de si ve factible o no que se termine produciendo el fichaje, pero sí que dejó un mensaje que cuanto menos da lugar a las dudas: “Amo a nuestro equipo”. Con esa escueta pero dura frase, Tatum le echó un gran capote a sus actuales compañeros y dejó entrever que no necesita de otras estrellas como Kevin Durant para considerar que su plantilla es la mejor de la NBA.

Además, Jaylen Brown, el jugador que entraría como moneda de cambio en la operación del fichaje de Kevin Durant, no está ni mucho menos por la labor de formar parte de ello como informó el medio The Athletic, por lo que la posible llegada de KD a Boston comienza a verse complicada.