Pánico en San Francisco, Warriors y la NBA: Stephen Curry se rompe
Warriors, que volvieron a perder, se quedan si su estrella: máxima preocupación
¿Hay algo peor que perder dos partidos consecutivos dando una imagen de fragilidad alarmante cuando parecía que Golden State Warriors empezaba a sacar la cabeza? Sí, hay cosas mucho peores y la más trágica de todas se esbozó ayer en el Gainbridge Fieldhouse de Indianápolis, cuando en el tercer cuarto Stephen Curry hacía un movimiento defensivo que le llevó a extender en exceso su hombro, y no pudo seguir. A días de hoy las pruebas del base serán las que marquen las posibilidades del equipo esta temporada. Así de simple.
O, dicho de otra forma, si Curry tiene afectada alguna articulación o si tiene una lesión importante, Warriors estará casi acorralado. Tengan en cuenta que precisamente esta temporada el genial jugador de Akron está haciendo una de sus mejores campañas, incluso luchando el MVP con Luka Doncic, Joel Embiid y Giannis Antetokounmpo, y ni con esas han conseguido los californianos ser regulares (son décimos en la Conferencia Oeste), de modo que, ¿cuál es el rendimiento que cabe esperar de un equipo sin su guía y máxima estrella?
Steve Kerr decía tras el partido que el jugador se someterá a una resonancia magnética para evaluará el alcance de su lesión, y si esta es incapacitante y necesita un tratamiento más agresivo o, como esperan en el Chase Center, se supere con algo de reposo. Fue bien entrado el acto tercero cuando se produjo la acción en una penetración de Jalen Smith, donde Curry metió la mano en la ayuda y esta quedó atrapada por el jugar interior. Con el MVP de las pasadas finales camino ya de vestuarios, el pánico en el campeón era masivo.
Esta temporada Curry promedia 30 puntos por partido, con 6,6 rebotes, 6,8 en asistencias y 43,4 % en tiros de tres. Anoche, en el momento de retirarse en el tercer cuarto, llevaba en 30 minutos 38 puntos, con un 50 % en tiros de tres, 7 rebotes, 2 robos, 1 tapón y otras 7 asistencias, camino de un triple doble y de una actuación memorable. Todo eso se pierden ya estos Warriors poco fiables, todo eso pueden perderse a partir de ahora. Es decir, una catástrofe absoluta sin adjetivos en Mission Bay. La NBA también palidece, no gusta perder a uno de sus grandes atractivos. Esperemos que se quede en un susto.