Pánico en los Lakers con el futuro de LeBron: exige fichajes y amenaza con su salida hacia Irving
La franquicia angelina deberá mejorar si no quiere que su estrella pida el traspaso
El final de la temporada de Los Ángeles Lakers no podría haber sido más duro. La franquicia californiana finalizó su periplo por los playoffs de la Conferencia Oeste con un más que decepcionante 4-0 ante los Denver Nuggets que mandó a LeBron James y a los suyos directamente de vacaciones sin dar opción alguna a la respuesta de los de oro y púrpura. En este sentido, tras coquetear con un posible retiro, King James tiene claro que debe tener una mejor plantilla de cara a la próxima temporada si no quieren que pida el traspaso.
Para ello, se debe dar solución a varios problemas que tiene la actual plantilla de los Lakers:
Sin triples no hay victorias
En la NBA de hoy en día es vital contar con tiradores fiables. En este sentido, los Lakers están lejos de ser un equipo plagado de buenos triplistas capaces de generar espacio para LeBron James y Anthony Davis. Los californianos han sido el peor equipo del año en el porcentaje de triples y ha sido todo un milagro ver a una plantilla así llegar tan lejos en postemporada.
Además, para que LeBron pueda ser todavía más efectivo, le hace falta estar rodeado de buenos tiradores, como ya pasó en su primer campeonato con Lakers o en el que ganó en Cleveland.
La necesidad de un base estrella
No es casualidad que LeBron tenga tantas ganas de juntarse de nuevo con Kyrie Irving. El de Akron sabe que a su edad no puede llevar el peso del ataque durante todo el partido y todavía menos a lo largo de los 82 partidos de temporada regular. Es por ello por lo que LeBron siempre quiere tener a un gran base a su lado, para que pueda ejercer de mariscal de campo cuando James no esté sobre el parqué o cuando decida que es mejor jugar sin el balón.
En caso de mejorar en esos dos aspectos, los Lakers darían una mucha mejor imagen en los partidos, ya que contarían con un equipo mucho más equilibrado y capaz de apoyar a LeBron en aquellas tareas donde ya no llega por su edad. Sin embargo, es fácil definir las mejoras, pero no lograrlas. Ahora la presión está sobre Rob Pelinka, GM de los Lakers, que sabe que si no logra las peticiones de LeBron, podría perder a su gran estrella en cualquier momento.