Ninguneo bestial a LeBron James y atormentan a Stephen Curry: arden Los Ángeles y San Francisco

La serie de ambos está en un punto crítico, con sorpresa en sendos lados

Memphis Grizzlies, un equipo que ni remotamente tiene tantas estrellas como Los Angeles Lakers -más ante la ausencia de la suya, Ja Morant- tenía un órdago de altura en el segundo partido de la serie frente a los teóricamente renacidos pupilos de Darvin Ham (una derrota hubiera sido poco menos que el fin para los locales) y sin embargo ganaron con suficiencia a los de púrpura y oro y lanzan dos advertencias serias de cara al doble choque del Crypto.com. Más complicado lo tienen los Warriors, que hoy se la juegan en la primera de las dos obligaciones que se han traído de Sacramente, y para ello ya hay tormento para Stephen Curry.

Vuelve la estrella y desprecio a The King

Si el tercer partido de la serie entre los de Tennessee y California no fuera ya los suficientemente tenso y caliente, Dillon Brooks le he prendido gasolina. El jugador de Memphis habló sobre su cara a cara con LeBron James argumentando que “es viejo, ¿sabes lo que te quiero decir”, comentaba tras el partido, acometiendo que “no respeto a nadie hasta que viene y me hace 40 puntos”. Indudablemente The King tendrá que dar la cara, pues una caída en su pabellón dificultaría mucho la vida a Lakers en una serie que puede extenderse contra todo pronóstico, haya pasado lo que haya pasado en la regular season.

Unido a ello, hay otro hándicap, Grizzlies va a recuperar casi con toda seguridad a su gran estrella, un Ja Morant que se perdió el segundo duelo por precaución. Con eso y el sorprendente hallazgo de Xavier Tillman, Grizzlies se ha reinventado y parecen con ganas y argumentos para ir contracorriente en la serie.

Curry, al borde del abismo

Tras encajar un durísimo 2-0 en Sacramente y perder, como hacen los Warriors para el partido de esta próxima madrugada (4.00, hora española), a Draymond Green, puede decirse que el campeón no solo está contra las cuerdas, sino al borde del abismo. Es verdad que el nivel de Stephen Curry es excepcional y que los de La Bahía cambian mucho en el Chase Center, pero los de Steve Kerr no se pueden permitir más deslices ante unos Kings que le han perdido el respeto a los californianos; no es para menos, saben que sacar una victoria en el pabellón de La Bahía equivale a poner pie y medio en la siguiente ronda.