Ni los Warriors de Durant y Curry lo igualarían: gracias a Kawhi, Shai puede fichar al nuevo Doncic

Echando la vista atrás hasta la temporada pasada, la NBA tuvo en los Oklahoma City Thunder uno de los mejores equipos de toda la liga y, en fase regular al mejor de toda la conferencia Oeste, siendo, la plantilla con la media de edad más baja en alzarse como Campeón de Conferencia en la temporada regular. Y es que, con un Shai Gilgeous-Alexander que quedó segundo en las votaciones al MVP y una plantilla llena de talento, los Thunder se consagraron como toda una potencia.

En este sentido lo habitual en equipos tan potentes es que no cuenten con grandes elecciones en el Draft de la NBA. Sin embargo, los de Oklahoma han sido capaces de crear un proyecto ganador mientras que, no solo conservaban elecciones del Draft, sino que obtenían las de los demás equipos, en una inversión que en 2025 podría dar sus frutos gracias a una carambola propiciada por la caída de los Clippers, que sin Paul George y con la baja indefinida de Kawhi Leonard podrían acabar muy abajo, generando así una muy buena elección de Draft que, inevitablemente caerá a manos de Thunder.

Con la mirada puesta en Cooper Flagg

Y es que, si los Clippers acaban haciendo una temporada tan mala como se puede esperar, podrían acabar muy lejos de los Playoff, dando así un buen porcentaje de posibilidades para que el número 1 del Draft caiga a manos de unos Thunder que si suman un nuevo talento generacional como Cooper Flagg, podrían reventar la NBA como lo hicieron los Warriors de Durant y Curry.

La realidad es que la mínima posibilidad de que los Thunder puedan unir a Shai con Cooper Flagg aterroriza a toda la NBA. El actual jugador de la Universidad de Duke es uno de esos proyectos de estrella que, como Luka Doncic o Victor Wembanyama llevan años siendo observados para ser inmediatamente estrellas de la NBA. Y Flagg es uno de esos jugadores tocados por una varita.

Así pues, si la carambola acaba saliendo bien a los Thunder, podríamos estar ante una de las mayores dinastías de la historia de la NBA, pues, si al equipo más joven de la historia en ganar una conferencia se le une el número 1 del Draft, surge un equipo verdaderamente temible.