Ni LaVine ni Jarrett Allen: JJ Reddick, deja de piedra a LeBron James con su plan para los Lakers

El entrenador de los de oro y púrpura ya ha definido su quinteto para la 24/25

Con la llegada de JJ Reddick al banquillo de Los Ángeles Lakers, la franquicia de los de oro y púrpura espera ser capaz de volver a competir por el anillo de la NBA. Y es que, tras unas temporadas para olvidar, bajo las órdenes de Darvin Ham, los californianos auguran un nuevo y feliz comienzo con Reddick, el cual, ante la imposibilidad de fichar a nuevos jugadores, ya plantea el que será el plan de estos nuevos Lakers.

Liderados por LeBron James, los Lakers carecen de una plantilla amplia y capaz de adaptarse a rivales diferentes. Sin embargo, si hay algo que acabó funcionando bien, fue el quinteto formado por D’Angelo Russell, Austin Reaves, LeBron James, Rui Hachimura y Anthony Davis. Un equipo que fue capaz de tener un récord de 22-10, el cual, llevado a una temporada de 82 partidos, llevaría a los californianos a ser uno de los mejores equipos de la Conferencia Oeste. Así se lo confirmó Reddick a Zach Lowe.

Una propuesta sin fichajes para ganar el anillo

La realidad de los Lakers es que son un equipo realmente limitado a la hora de acudir al mercado. Y es que, tanto a nivel de salarios como de assets para traspasos, los californianos van realmente cortos, hecho que limita mucho la capacidad de acción de Rob Pelinka a la hora de hacerse con refuerzos para LeBron James. En este sentido, ni jugadores exteriores como Zach LaVine ni un gran pívot como Jarrett Allen, parece que vayan a poder llegar al Crypto.com Arena, donde, salvo cambios de última hora, habrá los mismos protagonistas que la pasada temporada. 

Un LeBron menos protagonista: el plan de Reddick

Por otro lado, cabe destacar que, con 39 años, LeBron ya no está para ser constantemente el encargado de llevar el peso del ataque de los suyos. En este sentido, el plan de JJ Reddick pasa por descargar de responsabilidad a un King James, que esta temporada jugará más tiempo sin balón, esperando ser el ejecutor de lo que sus compañeros generen. Un planteamiento que tiene como idea de fondo, reservar físicamente a LeBron, para que cuando llegue el momento clave de la temporada, esté en plenas facultades.