Los Warriors, a revivir: Steph Curry, Klay Thompson y la estrella NBA

Golden State ha incrementado su interés en uno de los mejores pívots de la liga

Las principales franquicias de la NBA están ultimando detalles para perfilar sus plantillas de la mejor forma posible a falta de un mes para que arranque de nuevo la competición y, aunque Los Angeles Lakers y Brooklyn Nets (los dos favoritos al Anillo) hayan renovado notablemente sus vestuarios, Golden State Warriors quiere protagonizar una de las mayores sorpresas del mercado con la incorporación de Karl Anthony Towns: Stephen Curry y Klay Thompson apuestan por un juego interior de muchos quilates.

Tras dos años en el dique seco por su lesión, primero en los ligamentos de su rodilla izquierda y, después, en el tendón de Aquiles, Klay está ultimando su puesta a punto para regresar a las canchas de la mejor forma posible y, junto a su compañero Curry, poder recuperar el prestigio perdido de los Warriors desde que se lesionó el escolta californiano. Para ello, aunque el retorno de Klay no está previsto hasta comienzos del mes de noviembre, la franquicia podría contar en sus filas para entonces con uno de los mejores pívots de la liga, Towns, actual jugador de Minnesota Timberwolves.

Son muchos los jugadores que han estado en la órbita del cuadro dirigido por Steve Kerr de cara a reforzar el juego interior del equipo y todo parecía encaminado, hace unas semanas, a la llegada de un veterano de guerra que subsanase los problemas en la pintura manifestados el año pasado, unas carencias que condujeron a Draymond Green a ocupar el pívot, pero sin apenas resultados positivos. Ahora, tras haber sonado Marc Gasol y LaMarcus Aldridge, entre otros, para aterrizar en el Chase Center, es el renombrado pívot de Minnesota el que ha entrado en las quinielas para ser el refuerzo de lujo con el que nadie contaba hace unos días.

Es cierto que Towns tiene contrato con la entidad lobezna hasta el 2023, pero, según diversas fuentes, la franquicia californiana está dispuesta a elevar la oferta salarial (aún se desconocen las cifras exactas). Y es que, por números, el pívot estadounidense bien merece un acuerdo de ese calibre dado que, aparte de haber sido dos años consecutivo All Star de la NBA (2018 y 2019), viene de promediar 24’8 puntos, 10’6 rebotes y 4’5 asistencias por partido en la fase regular de la última temporada, una temporada más bien discreta para los Wolves.

Ya finalizando el mes de septiembre, tiene la posibilidad de optar a retos muchos más ambiciosos si llega a Golden State en las próximas semanas y poner la guinda a un equipo que, ya con la vuelta de Klay Thompson, se ha mostrado muy optimista de cara a la campaña que comenzará próximamente.