Lío NBA: LeBron empuja a Harden a los Warriors y Stephen Curry flipa

La nueva tanda de partidos que se disputó en la noche de ayer en la NBA ha dejado a cuadros a muchos seguidores de ésta. Si bien podríamos hacer referencia en estas líneas al primer gran tropiezo de Kevin Durant con los Nets esta temporada, pero el bombazo ha trascendido hasta Los Ángeles tras el último envite de los actuales campeones.

Y es que los Lakers, siempre comandados por unos exacerbados LeBron James y Anthony Davis, doblegaron una vez más a los Houston Rockets para confirmar lo que muchos nos habían tratado de ocultar: la franquicia tejana está varios escalones por debajo de los de púrpura y oro.

Pero ese no es el único problema para los rojillos, ya que James Harden parece estar muy caldeado con el ambiente y la situación que atraviesa el club, y no le está perdiendo la cara al mercado por lo que pueda pasar. Y qué mejor manera de agitar la NBA que con un posible bombazo de los buenos, ya que Golden State Warriors le lleva tiempo tentando y Stephen Curry cada vez parece estar más cerca de poder atar a La Barba.

Y es que los Rockets, tras un final de temporada esperpéntico el de hace unos meses, se lanzaron al mercado para tratar de subsanar las más que probables salidas de Harden y Russell Westbrook, aunque finalmente solo el segundo abandonó la franquicia. En su lugar, John Wall aterrizó, aunque todavía le falta coger ritmo de competición. Sea como sea, la debacle de los tejanos parece sque será la tónica de este curso, en el que ya han cosechado cinco derrotas en los ocho encuentros disputados.

Harden está harto de tener que tirar del carro siempre y no ser acompañado nunca, por lo que la última derrota contra los todopoderosos Lakers ha podido suponer la gota para colmar el vaso. Uno de los mejores anotadores de todos los tiempos se quiere ir y hay un gran elenco de destinos que le abren las puertas de su casa. Los Warriors podrían postularse, si aterriza allí, como candidatos al Anillo tras haber desaparecido de las últimas apuestas para ello, pero Kevin Durant también le está tentando desde hace varios meses: el mercado NBA arde y nadie parece tener el extintor para sofocar el incendio.