LeBron James y Davis se quedan solos ante Denver: Lakers exige fichajes para competir de nuevo

Decepción con mayúsculas la de los Lakers en estas finales de conferencia. El equipo liderado por LeBron James y Anthony Davis no está siendo capaz de plantar cara a unos Denver Nuggets que se postulan como los grandes favoritos a coronarse como campeones de la NBA por primera vez en su historia en un paso arrollador por la conferencia oeste, donde solamente han perdido 3 partidos en total y han demostrado ser toda una apisonadora.

Con la derrota de esta madrugada, los Lakers tienen claro que no podrán obrar el milagro y levantar su 18º campeonato de la NBA. LeBron James y Anthony Davis no han sido suficiente para contrarrestar el potencial que tienen unos Nuggets que cuentan con muchas más armas que los Lakers. En este sentido, se hace evidente que a la franquicia californiana les falta mucho banquillo y mejores jugadores de rol para poder competir contra un equipo tan bien trabajado como lo son los Nuggets.

El equipo liderado por Nikola Jokic ha mostrado un juego mucho más coral y sólido a lo largo de la eliminatoria. En este sentido, el pívot serbio ha jugado un papel fundamental en ello, pues su capacidad de entender el juego y pasar el balón (ya podemos decir que es el mejor pívot de la historia en este aspecto) hacen de los Nuggets un equipo impredecible.

Por su parte, los Lakers han acusado la falta de anotación de los secundarios, ya que solamente Reeves y Hachimura han aportado más de diez puntos al equipo, mientras que tanto Dennis Schröder y D’Angelo Russell han sido más un problema que una solución para el ataque, 8 puntos entre los dos y con promedios de acierto ridículos. Ante tal situación, es evidente que hacen falta refuerzos de verdad para que los de oro y púrpura puedan competir en condiciones por el anillo.

Con la derrota de esta noche en su propia cancha, los Lakers han comenzado a cavar su propia tumba, pues en toda la historia, nadie ha sido capaz de remontar un 3-0 en su contra. En este sentido, LeBron es un especialista en obrar milagros, pero todo apunta a que remontar un resultado así al mejor equipo de la conferencia oeste va a ser algo más que una quimera y apunta a ser todo un imposible, incluso para el mejor de la historia, con permiso de Michael Jordan.