LeBron James y Davis fuerzan la limpia en Lakers y Boston hará lo propio: cambios en dos decepciones
Ambas franquicias decepcionaron en finales de conferencia y deberán hacer cambios
Cuando un equipo no es capaz de alcanzar sus metas en los playoffs, está destinado a hacer cambios en la plantilla. Este es el caso de los Boston Celtics y Los Angeles Lakers, que cayeron estrepitosamente en las finales de conferencia de este y oeste respectivamente. En este sentido, ambas franquicias esperaban mucho más de sus jugadores y ya comienzan a plantear movimientos de cara a la próxima temporada para poder competir por el campeonato.
Por parte de la franquicia californiana, se han marcado dos nombres que deberán salir sí o sí. Se trata de Mo Bamba y Malik Beasley, quienes podrían acabar no siendo renovados por los Lakers, quedando así libres para negociar con cualquier equipo de la liga ambos jugadores tienen contratos muy elevados, de 10,3 y 16,5 millones respectivamente, cantidades que la franquicia no está por la labor de pagar dado su rendimiento actual.
La situación salarial de los Lakers será muy compleja la próxima temporada, ya que con los contratos de LeBron, Davis, Vanderbilt, junto con las renovaciones de Reaves y Hachimura, el margen salarial quedará por los suelos, obligando así a la franquicia a buscar jugadores cuyo sueldo sea mucho menor. De este modo, todo apunta a que los californianos anunciarán más pronto que tarde que ninguno de los dos jugadores va a continuar con el equipo.
Por su parte, los Celtics tienen una decisión muy distinta que tomar. El traspaso de uno de los jugadores favoritos de la afición, Payton Pritchard. El base suplente del equipo ha visto muy mermada su participación desde la llegada de Malcom Brogdon a Boston, de modo que ha solicitado un traspaso para poder jugar en otro lugar, algo que los Celtics deberían permitir sin problemas.
Sin embargo, este podría no ser el único movimiento de los Celtics, que han visto como el mismo Brogdon jugaba unos playoffs para el olvido, donde no ha sido capaz de entender lo que le pedía su entrenador, dejando así mucho que desear en cuanto a rendimiento. De modo que un traspaso tampoco debería ser algo que sorprenda a nadie, ya que los de Massachussets deben mover el árbol para ver si los resultados comienzan a llegar de una vez.