LeBron James recela de Stephen Curry: traición a Klay Thompson por el MVP

LeBron James afronta con todas las de la ley este final atípico de temporada. Está descansado como no lo ha estado nunca a estas alturas, situación que a sus 35 años le conviene y mucho a sus músculos, y posee un arma devastadora con la que sumar en tiempos de flaqueza, que llegarán en Playoff: Anthony Davis. Las urgencias de LeBron por llevarse el cetro este año vienen dadas por su alta competitividad, su edad y la amenaza de unos Golden State Warriors liderados por Stephen Curry y absolutamente inafrontables en la siguiente temporada.

Ahora mismo el cruce asignado según la posición actual para Los Ángeles Lakers sería Memphis Grizzlies, un emparejamiento que amenaza poco las opciones de anillo de la franquicia angelina. El problema para LeBron llega más adelante, con un reto como no ha tenido antes en su carrera en una hipotética final de Conferencia Oeste durísima, donde se jugaría el pase a Las Finales ante unos Ángeles Clippers que asustan.

Milwaukee Bucks, Boston Celtics y Toronto Raptors parecen las opciones más reales en el este, que anda pendiente de unos siempre irregulares Philadelphia 76ers, para llegar hasta el final. Y esa tesitura y ante esos rivales, los Lakers serían favoritos. El cuarto anillo, sin embargo, parece más factible esta campaña que la que viene si Curry y Giannis Antetokounmpo cumplen su amenaza de sentenciar a Klay Thompson, que se vería obligado a salir por el griego. Baby-Faced Assassin está dispuesto a traicionar a su splash brother. Incluso Draymond Green aceptaría.

La estrella del mejor equipo del mundo en la actualidad (53V 12D) y MVP de la NBA, The Alphabet, quedará libre en la temporada 2021 y los Bucks están obligados a coger el teléfono de unos Warriors dispuestos a juntar a dos de los mejores jugadores de la última década. Si lo hicieran, LeBron trataría de contratacar manteniendo a La Ceja y fichando a Marc Gasol o Serge Ibaka, agentes libres en este próximo mercado. En la 2020/21 la pelea será más cara, a ese teórico súper equipo de los de la Bahía y la Fiebre Amarilla se unirían unos Brooklyn Nets reformados y unos Clippers que mantendrían el núcleo duro.