LeBron James pasa a ser el nuevo nº1: pesadilla Laker ante Steph Curry

El cierre de mercado de la NBA ha devuelto los focos mediáticos a la competición, con la carrera final rumbo a los Playoffs arrancando. El primer gran choque lo han protagonizado Golden State Warriors y los Angeles Lakers esta misma madrugada, con los de LeBron James sumando una nueva derrota para su casillero, la tercera consecutiva. Los californianos continúan en caída libre y ya son novenos en la Conferencia Oeste, por lo que podrían incluso quedarse fuera de la postemporada si no consiguen remontar el vuelo de inmediato. En el ámbito individual, The King se ha convertido en el máximo anotador de toda la historia de la NBA superando al legendario Kareem Abdul-Jabbar. Nadie ha metido más puntos que LeBron sumando temporada regular y Playoffs, aunque la pesadilla a nivel colectivo continúa para Lakers más allá de este nuevo récord.

Hasta el momento, los Lakers están siendo la gran decepción de la temporada, con un registro actual de 26-31 que obligaría a los de Frank Vogel a conseguir su plaza para los Playoffs a través del reciente formato Play-In. El encuentro de esta madrugada ante los Warriors de Stephen Curry ha confirmado nuevamente que estos Lakers no están preparados para competir contra los equipos que realmente aspiran al Anillo esta temporada, aunque bien es cierto que las sensaciones de los californianos desde el regreso de Anthony Davis han mejorado notablemente, a lo que se suman los excelentes registros de LeBron promediando 29,1 puntos, 7,7 rebotes y 6,5 asistencias por encuentro con 37 años.

Sin embargo, la propia NBA no considera todavía a LeBron James como el máximo anotador histórico, teniendo en cuenta que en dicha estadística solo computan los puntos conseguidos en temporada regular. Respecto a dichos datos, la estrella de los Lakers se encuentra a 1.861 puntos de Jabbar, una distancia que podría recortar en un par de temporadas en caso de mantener sus promedios. El futuro de LeBron en estos momentos no es nada claro, habiendo asegurado en repetidas ocasiones que su sueño sería compartir su última temporada junto a su propio hijo en la liga, finalizando su actual contrato con los Lakers en 2023.

Los Lakers buscarán entonces tratar de mejorar durante las próximas semanas para tratar de despertar de una pesadilla que no cesa desde que arrancase la temporada. Todo hace indicar que en la franquicia californiana han terminado por pensar en el año que viene, tras no conseguir mover ficha durante el último día de traspasos y viéndose obligados a continuar apostando por Westbrook. En caso de un nuevo batacazo en Playoffs como todo hace indicar, entonces los Lakers apostarán por una gran renovación en su plantilla este verano.