La NBA arde: James Harden llama a Kevin Durant: echa a Irving y voy
Los Brooklyn Nets todavía están a tiempo de romper los parámetros y las apuestas de la liga
El solo hecho de haber sacado a la luz que James Harden, estrella de los Houston Rockets, y Kevin Durant, jugador franquicia de Brooklyn Nets, hayan estado entrenando este verano juntos ya era un suculento plato que llevarse a la boca entre temporada y temporada, pero parece ser que el objeto de esta reunión era mucho más estratégico que anecdótico ya que planea una inversión de estrellas que haría arder la liga justo cuando ya empiezan los trainings camps.
El aficionado a dar noticas de vértigo en este mercado han sido LeBron James y sus Angeles Lakers, que siguen pendientes de más posibles incorporaciones, como la increíble e hipotética aproximación de Pau Gasol, que volvería a la liga junto a su hermano Marc, su viejo club, los Lakers, y a la que fue su casa junto al malogrado Kobe Bryant: desde luego una posible bomba que no tiene nada de menor para la NBA.
Pero en el plano más mediático, el más transcendental con respecto a la competición en sí misma, este acercamiento entre La Barba y Durántula supone una hecatombe que ya está dando mucho de que hablar en la mejor liga de baloncesto del mundo. La fuente de este hecho ha sido Frank Isola que en Sirius XM, The Starting Lineup comentó cómo Harden tiene el deseo expreso de salir de Houston con dirección a los Nets.
Pero la cosa no acaba ahí ya que para hacerlo efectivo el descolgado en el asunto sería un Kyrie Irving que haría de nexo de unión entre los Rockets y los Nets. El promotor de este hipotético cambio de cromos sería el mismo Harden, que habría propuesto su fichaje al propio Durant y a la franquicia neoyorquina. Sobre semejantes noticias fue Brian Scalabrine el que salió al paso resolviendo que esa información no podía creérsela y a la cual daba poca credibilidad. Sea verdad o no, se lleve a cabo o quede en brisa al cielo, la bomba ya está soltada a pocas fechas del pistoletazo de salida. Que el ritmo no pare en una temporada que se presupone apasionante por la cantidad de implicados en la pelea por destronar a la Fiebre Amarilla.