La mayor amenaza de Harden, Irving y Durant es una realidad: está aquí

Una de las sorpresas agradables de este año en la NBA está siendo, sin duda alguna, los New York Knicks de Julius Randle y Derrick Rose. La franquicia de la ciudad norteamericana más poblada está disfrutando, por fin, de baloncesto de cierto nivel gracias a la increíble temporada que viene realizando el center de los Knicks y ex Laker, Randle.

Los números de nuestro protagonista están muy por encima de los que el de Dallas había venido realizando hasta ahora. En lo que va de temporada acumula ya 39 doble-doble y su media asusta: 23,7 puntos, 10,5 rebotes y 6,1 asistencias por partido han servido a los Knicks para completar una racha seguida de 8 victorias, algo que la franquicia del este no lograba desde el ya lejano 2014, y para remontarse a los últimos play-off disputados por los neoyorquinos hay que ir hasta la 2012-2013, ahí es nada.

En la otra gran franquicia de la zona, los Nets de Brooklyn, ha surgido un cierto respeto por sus rivales y vecinos azulones, ya que podrían ser rivales en play-off y sería antes de llegar a la gran final, lo que podría poner en apuros el objetivo de los Nets de verse en las finales sí o sí esta temporada en la que cuentan con la mejor plantilla de su historia. Harden ya vigila muy de cerca al candidato número uno al premio Most Improved Player, o lo que es lo mismo, al jugador que más ha mejorado a lo largo de la temporada.

El balance entre los dos equipos es de 3-0 a favor de los Nets pero los tres partidos se decidieron por menos de 7 puntos y el último de ellos, disputado hace tan solo dos semanas, terminó con solo dos puntos de diferencia entre los dos, lo que ha certificado que la diferencia no es tanta como pudiera parecer y que además esta se va recortando a medida que avanza el curso baloncestístico.

Aún resta un mes de competición y Nets y Knicks no tendrán que volver a verse en liga regular NBA, pero de continuar así Randle y los suyos lo más seguro es que ambas franquicias se vuelva a ver en Play-off y ahí todo podría pasar, más con un Randle a este increíble nivel.