Klay Thompson suelta la bomba que emocionará a Stephen Curry y a Kerr: ya ha elegido su equipo

Si hay algo que ha caracterizado a los Golden State Warriors a lo largo de estos últimos años, ha sido la dupla que han formado Stephen Curry y Klay Thompson. En este sentido, los conocidos como Splash Brothers están pasando por sus mejores momentos desde que los de la Bahía decidieron juntarlos a ambos en el Draft de 2011 cuando llegó un Thompson que pocos hubieran imaginado que se convertiría en uno de los mejores tiradores de todos los tiempos.

Sin embargo, pese a todo lo que han ganado juntos, la realidad es que el nivel que está ofreciendo Klay Thompson está muy lejos del que daba antes de sufrir las lesiones de tendón de Aquiles y de ligamento cruzado, las cuales lastraron su carrera hasta el punto de caer de la titularidad para ser suplente en estos Golden State Warriors.

Ante esta situación, mucho se ha especulado sobre las posibilidades de que Klay acabara dejando la franquicia al finalizar la temporada, tema al cual se ha referido en sus palabras para The Athletic, donde fue preguntado sobre la agencia libre que llega: “Tienes que seguir examinando todas tus opciones. Pero me encantaría ser un warrior de por vida” aseguró el alero californiano.

Buscar una última oportunidad o asumir su rol

Con su contrato llegando a su fin, a Klay Thompson nada lo atará en este verano cuando podrá decidir libremente cuál será su futuro en la NBA. En este caso se le abren dos opciones; lanzarse a un equipo malo para tratar de levantar el vuelo como una estrella o asumir su cambio de rol a jugador suplente y seguir junto a Stephen Curry y Steve Kerr en los Warriors y acabar su carrera en la franquicia de su vida.

Para dar respuesta a esta pregunta, habrá que ver si hay equipos dispuestos a arriesgarse a dar un contrato y un rol importante a Klay, algo que se da por supuesto, pero que falta por ver. Sin embargo, lo que es seguro es que el alero tiene las puertas de los Warriors totalmente abiertas siempre y cuando asuma el nuevo rol que le ha preparado Steve Kerr, el de salir desde el banquillo y ser menos importante.