Kawhi Leonard para la tormenta del Oeste: James Harden espera su turno
Se corta la racha triunfal del candidato sorpresa al anillo y se prepara un duelo titánico en la NBA
Apenas un par de días después de haberles ganado, Los Ángeles Clippers le han pagado con la misma moneda a Utah Jazz. Los de Salt Lake City se las prometían muy felices, habían derrotado a un inmediato perseguidor y se afianzaban en la cabeza de la NBA, pero la vida da muchas vueltas y Kawhi Leonard estaba preparado para dar un golpe de realidad al equipo entrenado por Quin Snyder, que no es su único objetivo en mente.
Ausente en su duelo del jueves, la estrella de los Clippers era el gran regreso que esperaba su equipo. Si bien no gozó del protagonismo de otras citas, sí ejerció de líder para sus compañeros y les empujó para acabar sometiendo a los de Utah, que sufrían su sexta derrota de la temporada y veían cortada su increíble racha de nueve victorias seguidas. Comandado por Donovan Mitchell, quien anotó 35 puntos, llegaron vivos a los compases finales del encuentro, pero cuando estaban a solo una canasta de distancia, los californianos sentenciaron desde la línea de tiro libre.
Lo cierto es que a pesar de la derrota el equipo de Snyder sigue siendo el mejor de la NBA, pero hay que reconocer que les ha hecho bajar de la nube en la que estaban, se ha demostrado que hay equipos con armas suficientes para tumbar al equipo revelación de la liga.
Por su parte, LeBron James respira tranquilo. Después de la dura derrota del otro día frente a los Nets de Harden, Durant y compaía, podían ver cómo el primer puesto en la Conferencia del Oeste se les escapaba entre los dedos. Sin embargo, su derrota no calma la situación y es que por el retrovisor pueden ver a los Clippers a punto de adelantarles.
El destino (y el calendario) ha querido que el próximo encuentro de los de Tyronn Lue sea contra los pupilos de Steve Nash, equipo al que se le da especialmente bien someter favoritos y contra el que ya perdieron hace pocas semanas. La Barba se volverá a ver con un Leonard al que ha elogiado en múltiples ocasiones. Cita perfecta para comprobar el estado de forma de los recientes verdugos de LeBron. Es una fase crítica de la temporada y ninguno de los considerados candidados al anillo puede permitirse dejar de pisar el acelerador.