Joel Embiid sueña con la bomba del año que dejaría en ridículo a James Harden y asustaría a Tatum
Los Sixers se posicionan como favoritos para cerrar el fichaje del alero
Hace años que los Sixers están cerca de alcanzar la gloria y ganar de una vez por todas la NBA. El equipo de Joel Embiid ha emprendido una infinidad de proyectos de la mano del pívot camerunés. Sin embargo, ni con Ben Simmons, ni con James Harden los de Philadelphia han tenido éxito a la hora de alcanzar, siquiera, las finales de la NBA, un objetivo que este año también se presenta complicado.
Es por este motivo que, con la próxima agencia libre, el equipo de Joel Embiid está decidido a hacer una apuesta millonaria y se lanzarán a por el fichaje de Paul George, que, si no firma una extensión con Clippers, tendrá vía libre para decidir su futuro en este próximo verano, siendo los Sixers, los favoritos según el periodista especializado, Biran Windhorst, que asegura que los Clippers no planean renovar al jugador.
Aprovechar otro fracaso de Harden para crecer
La táctica que están siguiendo los Sixers para reforzarse mediante el fichaje de Paul George es la de dejar que los Clippers vuelvan a naufragar de la mano del detestado en Philadelphia, James Harden, para que el alero pierda cualquier intención de buscar una extensión en Los Ángeles y acabe dando el ‘sí quiero’ a Joel Embiid y a Tyrese Maxey.
Incorporar a un jugador como Paul George situaría a los Sixers como un firme candidato al título y los pondría a la altura de los inalcanzables Boston Celtics de Jayson Tatum, que esta temporada se han alzado como el gran dominador del este, donde sacan 11 partidos a los Bucks, que son segundos y 19 a unos Sixers muy mermados por la larga ausencia de Embiid.
Afortunadamente para los Sixers, están en una posición ideal para ir con todo en la agencia libre. Con el contrato de Tobias Harris, finalizando esta temporada y solamente con unos 59 millones comprometidos para la 24/25, los de Philadelphia no deberían tener problemas para ofrecer un contrato máximo a Paul George y renovar sin problemas a Maxey. Formando así el Big-3 con el que la afición de los Sixers pueda soñar con concluir de una vez por todas el archiconocido Process.