Giro de guion con Lillard que altera la NBA: Steph Curry no da crédito

La NBA echará a rodar el próximo 20 de octubre pero antes de ello, el día 3, Los Lakers y Brooklyn Nets estrenarán el training-camp (o pretemporada) con muchos alicientes sobre la mesa. Aunque Kyrie Irving se ha convertido en el gran protagonista de los últimos días por sus polémicas extradeportivas que están poniendo en jaque el futuro de los neoyorkinos, ahora es Damian Lillard el que ha dado un giro de 180º a los rumores que le situaban fuera de Portland en este periodo de fichajes: el mánager general de la franquicia, Neil Olshey, ha afirmado sin tapujos que "nunca” estarán dispuestos a traspasar al jugador.

Por ende, aunque estas declaraciones no tendrían porque tener más repercusión de la que supone para el equipo del Oeste, hay otros colosos de la NBA que se han quedado atónitos con la noticia, especialmente los Golden State Warriors de Stephen Curry. El conjunto comandado por Steve Kerr, tras dos temporadas en las que no ha tenido capacidad para competir con los más grandes de la liga, estaba dispuesto a protagonizar el golpe del mercado con una oferta salarial equivalente a la que tiene Lillard a día de hoy en Portland, el contrato supermáximo, pero con el aliciente de poder compartir vestuario y jugar con su amigo Steph.

El jugador nacido en Oakland hace 31 años firmó en 2019 un contrato que le vincula a los Blazers hasta el año 2025 a razón de 50 millones anuales, pero el descontento del triplista tras una temporada para el olvido había generado ciertas rencillas entre él y la directiva de la franquicia que podían precipitar su salida antes de comenzar la próxima campaña, algo que finalmente no ocurrirá dado que desprenderse del jugador supondría un golpe deportivo brutal para el equipo comandado actualmente por Chauncey Billups.

Ese deseo de potenciar la plantilla desencadenó los rumores de la posible salida de Lillard rumbo a Golden State, pero el mandamás de los Blazers no parece estar por la labor de perder a la estrella del equipo (y uno de los mejores de la NBA) y derrumbar el proyecto que, poco a poco, se está gestando en Portland con las llegadas de Marquese Chriss, Quinn Cook, Ben McLemore, Larry Nance JR, Patrick Patterson y Dennis Smith JR, entre otros: nada ni nadie podrá hacer salir a Damian Lillard, que promedió 28’8 puntos y 7’5 asistencias en la última campaña, de los Portland Trail Blazers.