Giro cruel en Los Ángeles con James Harden y la NBA tiembla con el nuevo destino de Damian Lillard

‘La Barba’ y ‘Sub Zero’, de nuevo en el punto de mira

El eco del megacontrato que puede recaer en Luka Doncic, cercano a los 70 millones de dólares, ha copado la atención de la NBA a un mes del arranque del campeonato, sin embargo los dos culebrones que mantienen en vilo a la mejor liga de baloncesto del mundo vuelven a fulgir con toda su intensidad por el destino que fijan en Los Ángeles con James Harden y el nuevo posible pretendiente para Damian Lillard.

La puerta más deseada se cierra totalmente de un portazo

Tras el enfado mayúsculo y público de James Harden con los directivos y su franquicia, Philadelphia 76ers, que parecía iba a facilitar su salida de los Sixers rumbo al único destino que deseaba el jugador, Los Ángeles; ahora, pocos y seguramente la misma Barba no se esperaban que la conexión fuera a romperse por el eslabón más inesperado, el de sus anhelados Angeles Clippers. Pero efectivamente parece que los angelinos rompen relaciones y dan por perdido a Harden, que casi con toda probabilidad no jugará en el Crypto.com en el inicio de la próxima temporada.

Brian Windhorst así lo declaró en ESPN, donde al parecer desde la franquicia californiana se han cansado de la negociación y la cierran, eso sí dejando la posibilidad abierta para la mitad de temporada. Como ven, la rebeldía del All Star ante Daryl Morey, el directivo de los Pensilvania, ha quedado a estas alturas reducido a cero.

Una vuelta de tuerca

Y pasamos de un culebrón al siguiente, el cual, aunque improbable, se saca una vuelta de tuerca para dar salida de Portland a Damian Lillard, pero no a Miami Heat, sino a un inmediato competidor de estos, unos Milwaukee Bucks entre los que podría cuadrar la inclusión de Sub Zero. Según Bleacher Report esta opción sería factible mediante los traspasos de MarJon Beauchamp, Jrue Holiday y preferencias en las selecciones de Draft de 2028 a 2030 entre los Blazers y los Bucks. La pareja Antetokounmpo-Lillard, además de compensarse, parece aterradora para la Conferencia Este.