Fulgurante respuesta de LeBron y Stephen Curry a Wembanyama: doble fichaje, a Lakers y Warriors
Dos de las franquicias más poderosas firman movimientos clave en la pintura
El efecto Victor Wembanyama ha llegado a la NBA y no tanto porque el jugador francés vaya a ser un firme candidato al anillo con San Antonio Spurs, algo que no ocurrirá, sino porque el pívot galo ahonda en una realidad que va camino de convertirse en dominadora de la liga en los próximos años y contra la que Los Angeles Lakers de LeBron James y sobre todo los Golden State Warriors de Stephen Curry no tienen remedio: el juego bajo el aro.
Ya lo vimos con el que es ahora mismo el jugador más determinante de la liga sin discusión, además de doble MVP, campeón del NBA y MVP de The Finals, Nikola Jokic. El jugador serbio es el prototipo más excelso del nuevo pívot de la competición: alto, con buen manejo de balón, gran mano, rápido en la ejecución y letal en la toma de decisión. Un arma que se perpetúa y en el caso del jugador de Denver ha sido devastadora; habiendo otras pruebas, ahí están los Giannis Antetokounmpo, Anthony Davis o Joel Embiid. Y el mercado está demostrando que los de púrpura y oro y los de La Bahia quieren poner diques en el juego interior.
De hecho, los Warriors han hecho un traspaso en esta dirección, y es que Dario Saric firma con los de San Francisco en la 2023-24, tal y como ha adelantado Adrian Wojnarowski en la conocida cadena ESPN. Tras su dura lesión de rodilla, parece que el europeo sí puede ser un recurso interesante. A sus 29 años, el croata, de 208 centímetros, posee buena mano y abultada experiencia en la liga, con notorias temporadas en sus ocho temporadas en la NBA, con un promedio total de 11 puntos, 5,6 rebotes y 1,9 asistencias.
Lakers, a por músculo ¿y anotación?
De la misma manera, los angelinos se mueven en busca de centímetros con dos jugadores en las antípodas, Christian Wood y Bismack Biyombo, tal y como asegura The Athletic. Hablamos de un jugador, el de Dallas, que posee cifras importantes en ataque, unas que no podría repetir junto al binomio LeBron James-Anthony Davis, mientras que el congoleño es un jugador defensivo, rocoso en la pintura, pero con escasos recursos ofensivos.