Elegido para ser el sucesor de LeBron James, Durant lo abandonó y su drama hace llorar a toda la NBA

No son pocos los casos de grandes jugadores de la NBA que, pese a contar con un talento sin igual en toda la liga, han acabado muy lejos de lo que su potencial prometía por culpa de las lesiones. Nombres como el de Derrick Rose, Brandon Roy o DeMarcus Cousins son buenos ejemplos de ello. En este mismo sentido, por desgracia, parece que el nombre de Ben Simmons pronto estará con el de los jugadores mencionados, pues desde 2020 las lesiones no lo dejan ser el jugador que prometía ser y lo han vuelto a alejar de las pistas.

El australiano llegó en 2016 a la NBA llamado a ser una de las caras de la liga a lo largo de los siguientes años. Pese a su dramática falta de lanzamiento de media o larga distancia, el entonces base de los Sixers era capaz de usar su físico para convertirse en una estrella al lado de Joel Embiid hasta el punto de que LeBron James lo considerara el ‘joven rey’ viendo en él a un digno heredero al trono.

Llegaron las lesiones y se llevaron al mejor Simmons

Sin embargo, por culpa de las continuas ausencias y de su incapacidad para desarrollar un tiro exterior en condiciones, Simmons acabó traspasado a Brooklyn Nets, donde Kevin Durant y Kyrie Irving lo acabaron abandonando junto a un proyecto que agonizó de la mano de las lesiones de Simmons, que sigue acusando unas dolencias en la espalda que lo han dejado jugar 57 partidos en más de dos años.

Y es que, pese a que el pinzamiento que sufría, iba mejorando lentamente, pero de forma continuada, Simmons ha recaído con un dolor que lo dejará fuera, como mínimo el próximo partido y cuenta con una nueva baja indefinida.

Así pues, el que fuera elegido para ser el sucesor de LeBron James en la NBA sigue acusando unos problemas en la espalda que han convertido la carrera del Rookie del año de 2017 en toda una agonía, frustrando así el desarrollo de una de las estrellas más interesantes y únicas de los últimos años.