El peor miedo de LeBron podría ser real y convertirse en pesadilla

Fue instantáneo. LeBron se enteró de que su aliado y guardaespaldas en la cancha, Anthony Davis, pasaba a ser nuevo agente libre, y el jugador franquicia de los Lakers llamó al encargado de la parcela deportiva, Rob Pelinka (está solo él tras la marcha de Magic Johnson) para conocer de primera mano la noticia y hasta que punto esta era cierta o no.

El rey de Akron tiene aún contrato hasta 2022 (aunque, bajo cláusula, en 2021 podrá decidir si cumple su contrato al completo o busca nuevo destino) y es por ello que quiere mantener el bloque que le ha ayudado a lograr su cuarto anillo cueste lo que cueste. Por eso, saber que Anthony Davis podría abandonar la franquicia Angelina le ha puesto muy nervioso. El heredero de Jordan sabe que sin The brow su segundo título en LA está muy difícil, por no decir imposible, y eso supondría no poder igualar al jugador más grande de todos los tiempos, al menos hasta ahora, Michael Jordan.

A LeBron ni tan siquiera le ha importado que su compatriota le haya superado en media anotadora durante los playoffs si eso le asegura el anillo. Hace tiempo que LeBron entendió que para lograr el mayor de los éxitos había que renunciar a algunas cosas y lo está aplicando a la perfección. Sin embargo “King James” sabe que Davis no es negociable. Es por ello que el propio LeBron ha pedido a Pelinka que no deje escapar al 3 bajo ningún concepto, aunque eso suponga tener que pagarle el mayor contrato posible (5 años a razón de 202 millones).

En la franquicia púrpura creen que Davis se ha postulado como agente libre tan solo para poder cobrar más en los próximos años, aunque si prioridad es cerrar el contrato con LA, donde ha dicho estar muy contento y donde quiere seguir ganando junto a su pareja de baile, LeBron James. Esto ha tranquilizado al tetracampeón de la NBA, pero ya le ha transmitido a Pelinka que no estará relajado del todo hasta que vea el contrato firmado por el ala-pívot de Chicago.