Drama inmediato para LeBron y Harden; Curry, bala extra ante Grizzlies
Lakers y Sixers sufren, cada uno, una muy mala noticia; Warriors camina por donde desea
Nadie dijo a Warriors que fuera a ser sencillo, máxime cuando los dos mejores equipos del Oeste (Phoenix y Memphis) están enfrente (una hipotética final de conferencia les llevaría, presumiblemente, a verse las caras con los Suns), pero Stephen Curry y Golden State Warriors son moderadamente optimistas con respecto a la dura eliminatoria que se les viene tras ganar en Tennessee y robar el factor cancha, todo ello sin la participación en el tramo decisivo de Draymond Green. Quienes tienen una perspectiva menos halagüeña son tanto LeBron James como James Harden.
Por empezar con The King y su equipo, está claro que cuando hablamos de Los Angeles Lakers tenemos que hacerlo mirando al futuro, tras dos fracasos en sus dos últimas temporadas, pero incluso en esa perspectiva de horizonte la actualidad no es especialmente favorecedora para sus intereses. Y es que uno de los favoritos para ocupar el banquillo de la franquicia una vez Frank Vogel pasó a formar parte del pasado, como es Nick Nurse, entrenador de Toronto Raptors, ha cerrado la puerta de la Fiebre Amarilla con un sonoro portazo: “No sé de dónde han salido esos rumores. Estoy totalmente concentrado en seguir entrenando aquí”, dijo al ser preguntado por la posibilidad de dirigir a los de púrpura y oro la temporada que viene. Nurse gustaba más que ningún otro, pero los angelinos han perdido su encanto; no en vano, el panorama en Los Ángeles no es sencillo y quien se ponga al frente estará en el disparadero desde el minuto 0.
Tampoco puede estar muy contento ahora mismo James Harden tras su primer traspiés en la serie ante Miami Heat, que se mostró muy superior (106-92) ante unos Sixers sin Joel Embiid. Y esta perspectiva pesimista que aflora en los de Pensilvania sin su pívot puede que no vaya a cambiar en un corto espacio de tiempo. La fractura orbital del camerunés, según afirma Adrian Wojnarowski, tendrá al center al menos ausente un partido más, lo que le convierte en duda para el tercero y cuarto choque. El protocolo de conmoción de la liga y la delicada situación de su ojo hacen que el mejor hombre de Philadelphia (y de la temporada) se caiga en el peor momento; y así será muy complicado para Harden y compañía, por no decir imposible.
Pero volvamos con Curry y su perspectiva prometedora en la ronda ante los Grizzlies. Ayer vencían por la mínima al segundo mejor equipo en la regular season tras perder a Green por una falta flagrante, y sí, los Warriors sufrieron, pero ganaron. Ahora, con el factor cancha a favor, el ala-pívot de Míchigan otra vez sobre la pista -una auténtica bala extra al ser un defensor insustituible- y la confianza que da una primera victoria en la serie, los de San Francisco no son solo optimistas para el segundo choque (esta madrugada, 3.30 hora española), sino que quieren dar un golpe letal a los de Taylor Jenkins. Esta opción, también a domicilio, es muy similar a la que tienen en su mano Antetokounmpo y los Bucks frente a Boston Celtics (esta madrugada, 1.00 hora española); en ambos casos un 0-2 sería casi lapidario en sendas series.