Curry y Klay Thompson intimidan a Jokic y Murray: leyenda de la NBA a los Warriors y anillo en 2024
Es el gran propósito del jugador en la que podría ser su última temporada en activo
Los Golden State Warriors registraron una decepcionante campaña en la 22/23 que Steve Kerr, delegando en Stephen Curry y Klay Thompson, quiere dejar en el olvido postulándose desde las primeras semanas como un serio candidato a ganar el anillo en 2024.
Recordemos que los Denver Nuggets de Nikola Jokic y Jamal Murray fueron los últimos campeones de la competición y no tardaron los Warriors en ponerse manos a la obra, aprovechando el mercado, para contratar los servicios de Chris Paul.
El veterano base estadounidense está considerado uno de los mejores jugadores de los últimos 15 años y como gran cuenta pendiente en su carrera se encuentra, precisamente, ganar un anillo de la NBA. Son muchas las veces que Paul ha rozado la gloria, pero a la hora de la verdad el de Carolina del Norte no ha tenido ese golpe de suerte que le permitiera hacer historia por otro motivo más.
Es cierto que Chris Paul ya tiene muchos logros en su carrera de los que presumir, entre otros, ser el tercer máximo asistente de la competición por detrás de John Stockton y Jason Kidd, pero en el ocaso de su carrera el jugador tratará, encomendándose a los mencionados Stephen Curry y Klay Thompson, poner el broche a su exitosa trayectoria profesional.
En San Francisco son conscientes de que Paul se decantó por la vía de los Warriors con el firme propósito de alzarse con el título en la nueva campaña que arrancará en octubre, un compromiso con el que otros pesos pesados del vestuario como Draymond Green están plenamente concienciados, y así lo ha querido expresar el ala-pívot de Michigan al periodista Ohm Youngmisuk, de ESPN: "Veo esta temporada como uno de los años más importantes de mi carrera. No es para redimir nada sobre Draymond. Mi objetivo es que podamos ayudar a Chris Paul a conseguir su primer campeonato. Hemos visto a muchos perder contra él. Soy un gran estudiante del juego y Chris Paul es un maestro y estoy deseando aprender de él. Ya superamos un obstáculo y luego habrá otro bache, el de jugar juntos, a lo que nos costará acostumbrarnos. Estoy entusiasmado”.
Cabe recalcar, por encima de todo, que ni mucho menos Chris Paul será un mero espectador de la faena de los Golden State Warriors ya que, a pesar de sus 38 años, el base cuajó unos números muy reseñables durante su última temporada en las filas de los Phoenix Suns, 13’8 puntos, 8’9 asistencias y 4’2 rebotes (en la fase regular), clara señal de que será un aliado de lujo más para Green y los Splash-Brothers.