Curry alarma a Warriors y los sentencia: los Celtics buscarán venganza

El base estadounidense firmó uno de sus peores partidos de la temporada, mientras que los de Boston mantienen buenas sensaciones

No cabe ninguna duda de que Stephen Curry es el jugador franquicia de Golden State Warriors y, como tal, su peso en el juego del equipo es muy importante, especialmente en el ataque de este. Desde luego, razones para darle galones a un jugador como Curry sobran. No en vano es considerado como uno de los mejores bases de la historia de la NBA y como, probablemente, el mejor triplista de la competición. Sin embargo, depender en gran medida de su juego ofensivo para ganar los partidos, puede resultar un arma de doble filo capaz de sentenciar a los propios Warriors.

Sin ir más lejos, en el último partido de la franquicia californiana, esta madrugada frente a los Indiana Pacers, los de San Francisco han perdido por 104 a 112 precisamente por su dependencia en Stephen Curry que, sin duda alguna, no ha tenido su mejor noche. En este sentido, el entramado ofensivo de los Warriors ha vuelto a girar, como es costumbre, en torno a su número 30. Sin embargo, su actuación ha dado mucho que desear y ha terminado con un alarmante 1 de 7 en tiros de dos y un 2 de 10 en triples.

Unas estadísticas que, como comentamos, han sido las culpables de la derrota de los suyos ante los Pacers y que encienden las alarmas en los Golden State Warriors que van a necesitar mucho más si quieren revalidar el anillo de la NBA esta temporada. De hecho, basta con comparar a los de San Francisco con los que, hasta ahora, son los favoritos, los Boston Celtics, para darse cuenta de que el equipo liderado por Jayson Tatum está a años luz, en cuanto a nivel baloncestístico respecta, de la franquicia californiana. Un hecho que, paradójicamente, era al revés durante la pasada temporada cuando los Warriors ganaron a los Celtics con solvencia en las Finales de la NBA.

Sin embargo, como comentamos, las cosas ahora han cambiado y el equipo liderado por Tatum (que ha ganado esta madrugada contra Toronto Raptors por 116 a 110) es el equipo más en forma de la competición con únicamente dos derrotas en los últimos 18 partidos. De esta manera, los de Boston se enfrentarán a los Warriors el próximo domingo 11 de diciembre, en lo que será una repetición de las finales de la temporada pasada, con un claro objetivo de hundir todavía más a los de San Francisco en la tabla clasificatoria (actualmente en la sexta posición de la Conferencia Oeste) y de vengarse por la derrota en las Finales de la NBA pasada.