Con Lakers echando humo, LeBron aviva el incendio por Stephen Curry

De las cenizas aún humeantes en Los Angeles Lakers tras caer frente a Suns y quedarse matemáticamente sin Play-in y sobre el megaproyecto roto construido a imagen y semejanza de las características y gustos de LeBron James, lo que incluye el polémico fichaje de Russell Westbrook -por cierto, un auténtico problema ahora en la franquicia-, The King empieza a mirar, desde sus últimos suspiros como estrella de la NBA, sus próximos anhelos y puede verse con claridad cómo estos chocan con su actual contexto, lo que incluye hacer un guiño a Stephen Curry.

Evidentemente han sido muy llamativas las palabras del 6 de la Fiebre Amarilla sobre sus deseos con respecto a hipotéticos compañeros de equipo, en las que, más allá del ya conocido afán de jugar junto a su hijo (“Bronny es el número 1 en mi maldita lista”, dijo) el de Akron se manifestó muy claramente a favor de jugar antes de retirarse junto a Steph Curry. En de The Shop, del programa de HBO, comentó que: “Steph Curry es con quien quisiera jugar. Tienes que marcarlo desde que se baja del coche para llegar al estadio”. 

Y estas palabras ponen en jaque a Lakers, que más allá de la anécdota dialéctica sí vive un intenso debate interno con respecto al futuro de LeBron y sus otras dos estrellas -Russ y Anthony Davis-, ya que no han convencido, de hecho han fracasado, y condicionan demasiado las finanzas de la 22/23. Hay que decir que el triunvirato parece quebrado; no en vano el plan en torno a él ya se la pegó con dos de estas estrellas hace tan solo una temporada, y en esta campaña, ya con los tres All Star bajo las órdenes de Vogel, ha recibido un batacazo todavía mayor. Tanto el 6, como el 3 y el 0, de alguna manera, pueden abandonar la histórica franquicia y con los tres pasa lo mismo: esa salida puede ser beneficiosa, pero no sencilla.

Si LeBron quiere marcharse y fuerza para ello (incluya o no su hoja de ruta hacer confluir, sin el factor económico por medio, a Bonny y Steph, lo cual sería una bomba de dimensiones estratosféricas en la liga) poco puede hacer el equipo angelino salvo buscar otro recurso similar, si es que lo hay, que rellene su huecio. La verdad es que lo ideal para la franquicia sería colocar a Westbrook, pero su contrato y rendimiento hacen poco probable que otro equipo entre al trapo: ya está demasiado manido como para volver a picar. También La Ceja está en el foco, básicamente porque sus lesiones, cada vez más reiterativas, han condicionado las dos últimas campañas de Los Angeles Lakers y si él mismo o el equipo californiano desean una ruptura, ambos saben que su rendimiento pasa a un segundo plano ante su estado físicio: sus continuas lesiones generan inseguridad y su apuesta es demasiado arriesgada, por tanto, es complicado recuperar la inversión.