Colapso del Este con Ben Simmons: Kevin Durant y Embiid no se lo creen

El 'playmaker' de Philadelphia tensa la cuerda mientras la NBA pone el foco en Michael Jordan y el Hall of Fame

El Hall of Fame coronó el pasado sábado como leyendas de pleno derecho a varios jugadores emblemáticos, entre ellos un Toni Kukoc que estuvo acompañado de Michael Jordan, líder de los Chicago Bulls hexacampeones que dominaron la década de los 90 durante todo el tiempo que His Airness quiso (coqueteó con la retirada en dos ocasiones, apareció y despareció del equipo, pero siempre ganó). Chris Webber, Chris Bosh, Ben Wallace y Paul Pierce fueron los otros que se ganaron su estrella; una de la que cada vez se aleja más un Ben Simmons que ha tensado más la cuerda, si cabe, con Philadelphia, para sorpresa de Kevin Durant y sobre todo Joel Embiid.

Entiéndanos, el pívot de Pensilvania piensa, como Fresh Prince, que lo mejor para la franquicia es que sus caminos se separen, pero Embiid, que desea por encima de todo esta temporada poder optar al Anillo, esperaba que la marcha de Simmons dejará otro All Star en su plantilla que le ayudara en su tarea, sin embargo el playmaker no engatusa, como tampoco lo hace su contrato, y la mejor liga de baloncesto del mundo responde a la ganas de salir del australiano con un rotundo silencio. En Brooklyn Nets veían a los Sixers como un obstáculo en la Conferencia Este, pero ahora las cosas cambian. Simmons ha nublado el juicio de los Sixers sembrando el inicio de curso de incertidumbre.

El problema es que el jugador le ha dicho a su equipo que no va a volver a jugar allí, que no desea vestir más la camiseta de Broad Street, y esto lo saben tanto el entrenador del equipo, Doc Rivers; como el propietario de la franquicia, Josh Harris, y el mismo presidente de la misma, Daryl Morey. Pero y si no hay oferta, básicamente porque esta debería ser millonaria, entonces, ¿qué debe hacer el equipo del Wells Fargo Center? Pues para más inri, ese no es problema de Simmons, le ha dicho a su equipo: quiere salir y si ellos pierden en el cambio, es su deuda. Ni que decir tiene que este traspaso mantiene en vilo a la liga, que seguramente todavía no ha visto su bombazo final antes del arranque de la temporada en octubre.


Cinco grandes, al Salón de la Fama

El mítico jugador croata fue el reclamo más entusiasta de la gala de engalanamiento de cinco nuevas leyendas, como son las citadas anteriormente, pero la presencia de GOAT junto a Kukoc y la frase que este le dedicó: “Gracias a Jordan y Pippen por patearme el culo en la final de los Juegos Olímpicos de Barcelona”, fueron el centro de atención.

Kukoc ganó tres anillos en los Bulls, donde jugó siete temporadas de las quince que disputó en la NBA, pero además de ello conquistó con Yugoslavia el Mundial del 90 (Argentina), dos europeos (Yugoslavia 89 e Italia 91) y tres Copas de Europa con uno de los mejores equipos europeos de todos los tiempos, para desgracia del Barcelona (le arrebataron dos títulos europeos): la Jugoplastika Split, donde compartió vestuario con jugadores de la talla de Ivanovic, Radja, Perasovic o Savic.