Bronny James, 2 años por 104M de LeBron y los Lakers anuncian otro sorpresón para la 24/25
El proyecto comienza a ilusionar a pesar de la debacle en el último curso
Los Angeles Lakers han dado un paso significativo para fortalecer su cuerpo técnico tras una serie de movimientos estratégicos en la plantilla. Después de asegurar la renovación de LeBron James por dos años adicionales, con un contrato máximo de 104 millones de dólares, y de fichar a su hijo, Bronny James, la franquicia angelina ha contratado a los veteranos Nate McMillan y Scott Brooks como asistentes del nuevo entrenador principal, J.J. Redick.
Esta serie de decisiones apunta a un claro objetivo: consolidar el equipo tanto en la pista como en el banquillo. La renovación de LeBron James no solo asegura la presencia de una de las mayores estrellas de la NBA, sino que también fortalece la conexión familiar con la incorporación de Bronny, una joven promesa que seguirá los pasos de su legendario padre en la liga.
Sin embargo, la verdadera novedad llega con la configuración del nuevo cuerpo técnico. J.J. Redick, quien asumirá el rol de entrenador jefe, es conocido por su destacada carrera como jugador en la competición, pero es relativamente inexperto en funciones de dirección técnica. Para compensar esta falta de experiencia, los Lakers han añadido dos pesos pesados de la NBA al staff: Nate McMillan y Scott Brooks.
Nate McMillan aporta una vasta experiencia con 18 temporadas como entrenador jefe en equipos como los Seattle SuperSonics, Portland Trail Blazers, Indiana Pacers y Atlanta Hawks. Su capacidad para desarrollar talento joven y su profundo conocimiento del juego lo convierten en una adición valiosa para cualquier cuerpo técnico. A lo largo de su carrera, McMillan ha sido conocido por su disciplina defensiva y su habilidad para adaptarse a diferentes estilos de juego.
Por su parte, Scott Brooks también tiene un currículum impresionante con 13 temporadas como entrenador jefe, habiendo dirigido a los Oklahoma City Thunder y a los Washington Wizards. Brooks es reconocido por su habilidad para manejar grandes egos y por su enfoque en el desarrollo de jugadores, aspectos que serán cruciales en un equipo lleno de estrellas y jóvenes promesas como los Lakers.
Con estas incorporaciones, los Lakers suman un total de 46 temporadas de experiencia en la NBA entre McMillan y Brooks, de las cuales 31 han sido en el rol de entrenadores jefe. Esta combinación de sabiduría y experiencia técnica será fundamental para apoyar a Redick en su transición al puesto de entrenador principal.
Los movimientos de los Lakers no solo demuestran un compromiso con la construcción de un equipo competitivo en el presente, sino también una visión estratégica para el futuro. Al rodear a J.J. Redick con un cuerpo técnico experimentado, la franquicia está creando un entorno en el que tanto los jugadores como los entrenadores pueden crecer y prosperar.