Anthony Davis se la juega a LeBron James y le quita la corona con Steph Curry de testigo
El rendimiento del pívot está siendo mucho más satisfactorio para el equipo
Anoche se vivió en el Crypto.com Arena uno de los encuentros más esperados del año, pero esta vez con un sabor agridulce ya que LeBron James, debido a su último percance físico, no pudo disputar el apasionante duelo ante los Golden State Warriors en el regreso de Stephen Curry a las canchas tras un mes en el dique seco.
Además, este duelo cobra el doble de importancia ya que ni Lakers ni Warriors tienen aún garantizada su presencia en el play-off que da acceso a pelear por el anillo y, con los pocos partidos que restan por disputarse en la fase regular, las victorias empiezan a tener su peso en oro. Por ello, Anthony Davis sacó a relucir su mejor versión para conducir a los Lakers a la victoria y sellar un triunfo muy meritorio para los de Darvin Ham... en ausencia de LeBron.
Y es precisamente ‘The King’ el que parece haber perdido mucho impacto en el juego de la franquicia. Cuando Davis no está disponible, el equipo tiene muchas dificultades para lograr resultados gratificantes, pero cuando la principal ausencia la protagoniza LeBron, los Lakers sí que logran sacar los encuentros adelante con cierta comodidad.
Esto se debe a que Anthony Davis, acaparando el liderazgo que su contrato supermáximo le fuerza a explotar, promedia unos registros históricos cuando su compañero no está en disposición de salir a escena: anoche, con Stephen Curry, Klay Thompson o Draymond Green como testigos, el pívot de 29 años firmó 39 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, una marca muy reseñable que justifica, ya no solo el adverso resultado para los de San Francisco, sino la importancia que tiene el dorsal ‘3’ en el proyecto que lidera junto a LeBron.
Y es que la diferencia de impacto de uno y otro no solo mira al encuentro disputado contra los Golden State Warriors anoche en Los Ángeles, sino que curiosamente la peor racha de resultados cosechada por el equipo esta temporada coincide con el tiempo de ausencia de un Anthony Davis que, por culpa de una torcedura de tobillo, se vio obligado alejarse de las pistas durante un mes y medio, un lapso de tiempo en el que LeBron no mostró capacidad para liderar al equipo y tratar de escalar posiciones en la Conferencia Oeste.
Ahora, que Davis sea el timón del barco es la mejor noticia posible para la franquicia presidida por Jeanie Buss, una franquicia que a día de hoy, 6 de marzo, se encuentra a solo dos victorias del último puesto que da acceso de forma directa al play-off y la cual forma parte de los Dallas Mavericks.