Acuerdo cerrado: Irving y los Nets alucinan con la decisión de Durant

Si de algo se ha hablado este verano ha sido de Kevin Durant, sin duda el mayor protagonista de la NBA durante el mercado estival. Los principales medios norteamericanos especularon hasta la saciedad con un supuesto ultimátum por parte del alero a su franquicia, o se van el director general y Steve Nash o me voy yo, venía a decir. Rumores que se han cortado de un plumazo con el anuncio de que los Nets y Durant seguirán de la mano en el campeonato para alegría también de la otra estrella del equipo, un Kyrie Irving que también se le ha vinculado a multitud de movimientos este verano.

“Steve Nash y yo, junto con Joe Tsai y Clara Wu Tsai (propietarios de la franquicia) nos reunimos ayer en Los Angeles con Kevin Durant y Rich Kleiman. Hemos acordado seguir adelante con nuestra relación. Vamos a concentrarnos solo en el baloncesto, con un objetivo colectivo en mente: construir una franquicia duradera que lleve el anillo a Brooklyn”, rezaba el comunicado emitido por Sean Marks, director general del equipo, emitido a través de los canales oficiales de la franquicia.

Multitud de equipos sonaron como destino de Kevin Durant, entre los que destacaban los Celtics, Raptors, Heat y Grizzlies. Finalmente, tanto jugador como directiva cierran de un plumazo esas posibilidades y miran a un futuro en el que Brooklyn pueda conseguir el ambicioso objetivo de salir campeón de la mejor liga del mundo. Para eso, los Nets tendrán que terminar de consolidar una plantilla que el año pasado no cumplió con las expectativas, y que no pudo demostrar su nivel en los siempre tan competidos ‘playoffs’ por el título.

Por otro lado, se espera que Kyrie Irving pueda también decidir su futuro en base a esta decisión, ya que ambos son la piedra angular de un proyecto en el que a Durant le restan todavía cuatro años de contrato. Todo a la espera de ver recuperado al otro gran miembro del equipo, Ben Simmons, que llegó en el traspaso de James Harden a Philadelphia y que quiere demostrar que está a la altura de un equipo que pretende aspirar a todo.